Las críticas de Daniel Farriol:
Monstrous
Monstrous es un thriller dramático estadounidense con elementos de terror sobrenatural que está dirigido por Chris Sivertson (All Cheerleaders Die, Sé quién me mató) y tiene guion de Carol Chrest (La sombra del asesino). La historia se centra en una mujer traumatizada que huye de su exmarido abusador con su hijo de 7 años. En su nuevo y remoto santuario, descubren que tienen que enfrentarse a un monstruo más grande y aterrador. Está protagonizada por Christina Ricci (Yellowjackets, Percy), Santino Barnard, Don Baldaramos, Colleen Camp, Lew Temple, Carol Anne Watts, Nick Vallelonga y Rachael Edlow. La película tuvo su presentación en España en el Festival de Sitges 2022. Se ha estrenado en salas comerciales de la mano de Begin Again Films el día 18 de Noviembre de 2022.
Huir no siempre es la mejor opción
De primeras, me atrevería a decir que Monstrous no es exactamente una película de terror, lo que puede llegar a decepcionar a todos aquellos que solo busquen una historia que libere su adrenalina cuando llega la oscuridad. Filmada en la misma casa que Annabelle: Creation (David F. Sandberg, 2017), la película de Chris Sivertson que cuenta con un guion de Carol Chrest, apuesta por jugar con las expectativas y los lugares comunes del género para, en realidad, plantear un relato sobre el proceso del duelo que va desde la negación inicial hasta la necesaria aceptación y reconocimiento del trauma que lo causó. Eso sí, durante el trayecto se nos ponen varias trampas para despistarnos.
En ese sentido, estamos ante una historia que profundiza más en lo psicológico y que debe asumirse siempre desde el punto de vista de una protagonista poco fiable, adicta a las botellitas de alcohol que esconde por cualquier lugar. La trama nos presenta a Laura (Christina Ricci), una mujer que se muda con su hijo Cody (Santino Barnard), desde Mesa (Arizona) hasta un pequeño pueblo de California. Al parecer huye del pasado y de un marido abusivo que hizo «algo» al niño. La casa que han alquilado se encuentra alejada del pueblo y está situada en un enclave de ensueño junto a un pantano, sin embargo, desde el principio advertiremos situaciones que indican que algo no va bien y mediante discretos elementos narrativos el director nos irá dejando pistas sobre lo que realmente está ocurriendo.
Luz y tinieblas en los años 50
Monstrous está ambientada a mediados de los años 50 y precisamente uno de los fuertes que tiene la película es la ambientación, decoración y vestuario que sirven para recrear una época convertida en el ideal de perfección, al menos, en la mente de la protagonista. Por eso Laura siempre viste tan impecable con vestidos de colores vivos y faldas de vuelo que van a juego con la luminosa fotografía de tonos pastel que emplea Senda Bonnet. En TV se emite «The Adventures of Ozzie and Harriet», una sitcom que en su momento reflejaba los valores familiares de la «american way of life», al tiempo que por radio se escuchan de manera obsesiva los anuncios publicitarios de la marca de electrodomésticos Hotpoint, algo que debería ponernos la mosca detrás de la oreja al tener una presencia acústica demasiado intrusiva en casi todas las escenas diurnas del interior de la casa.
La música es otro componente más en ese contexto atmosférico y a través de la banda sonora desfilarán canciones como «See You Later Alligator» de Bill Haley & His Comets, «Mr. Sandman» de The Chordettes o «True Love Ways» y «Everyday» de Buddy Holly, entre otras. Sin embargo, esa transparencia de belleza casi naíf a veces se confunde con las tinieblas que acechan alrededor del pantano.
De ahí la elección de un cuento perturbador como «Las tres cabritas» de Hans Christian Andersen para desear las buenas noches al niño, un historia infantil donde tres imprudentes cabras quieren atravesar un puente donde un troll se las quiere zampar, o que la madre se quede dormida en el sofá viendo películas de terror como La mujer y el monstruo (Creature from the Black Lagoon) (Jack Arnold, 1954), hasta llegar a realizar en sueños una asociación mental donde ella misma se imagina dentro de la película capturada por el monstruo marino.
Mejor en el drama psicológico que en el terror puro
Toda esa parte de Monstrous me gusta mucho. Es sutil e inteligente la manera que tiene el director de tejer una subtrama de sensaciones por debajo de la historia principal. Ahí entrará en juego la parte más endeble de la película/guion que incluye algunos jump scares en secuencias nocturnas mediante la aparición de un espectro digitalizado que emerge de las aguas del pantano para amenazar la bucólica tranquilidad que la mujer ha encontrado en su retiro californiano y que solo es sacudido por el sonido de un teléfono que la transporta al pasado del que está huyendo. Todos esos instantes que conectan el filme con el terror están realizados sin suficiente audacia y siguiendo los parámetros más manidos del género. Así que, curiosamente, cuanto más se acerca la película a lo que creíamos iba a ser, peores son los resultados.
Por ejemplo, para el estudio del personaje me parece mucho más honesto ver su preocupación por un sofá deshilachado que ser atacada por una especie de demonio del que desconocemos su origen. Son los pequeños detalles los que de verdad conforman la sensación de desosiego en un mundo perfecto que se resquebraja. Los monstruos cotidianos del dolor y la culpa que acechan tras las tragedias familiares causan más pavor que los fantasmas anfibios que se cuelan en tu dormitorio. La revelación del tercer acto puede ser que no nos pille por sorpresa, hay varias películas que utilizan trucos similares, pero es lo que acaba dando sentido a todo lo que hemos visto hasta entonces y si hacemos el esfuerzo de echar la vista atrás aún entenderemos mejor algunas situaciones.
Monstrous es un consistente drama psicológico sobre una mujer torturada por sus recuerdos que tiene una aliada perfecta en la actriz Christina Ricci que realiza aquí una interpretación prodigiosa para darle los matices necesarios a un personaje con varias capas.
¿Qué te ha parecido la película?
Monstrous
