Las críticas de Laura Zurita:
Los Tres Mosqueteros: Milady
Desde el museo del Louvre al Palacio de Buckingham, pasando por las alcantarillas de París al asedio de La Rochelle… En un reino dividido por guerras religiosas y bajo la amenaza constante de la invasión británica, un grupo de hombres y mujeres empuñarán sus espadas y unirán su destino al de Francia.
Los tres mosqueteros: Milady está dirigida por Martín Bourboulon e interpretada por François Civil, Vincent Cassel, Romain Duris, Pio Marmaï, Eva Green, Louis Garrel, Vicky Krieps, Lyna Khoudri, Jacob Fortune-Lloyd y Eric Ruf. La película se estrena en España el 26 de enero de 2024 de la mano de DeAPlaneta.
Más rápida y espectacular
Esta película es la secuela de Los Tres Mosqueteros: D’Artagnan. La primera parte era una adaptación bastante libre de la novela de Dumas, y al menos era bastante reconocible en su estructura. La libertad de la narración crece en esta segunda parte, hasta hacer la trama poco reconocible. Ya se había apuntado en la primera parte que existían facciones dentro de las altas esferas, entre los monárquicos católicos y los republicanos protestantes. Una guerra civil amenaza, y ese enfrentamiento toma un papel central en Los tres mosqueteros: Milady.
En la película, el espíritu heroico de los cuatro protagonistas, D’Artagnan y los tres mosqueteros, se mantiene, pero se actualizan, como ya veremos, algunas características de personajes relevantes o pasajes centrales del relato, tales como el discurso de las mujeres, el carácter de Milady, o las razones de los protagonistas para comportarse como lo hacen.
La figura de Milady, como el mismo título avisa, toma mucho protagonismo. Ella sigue siendo una mujer intrigante, de pasado turbio y lealtades poco claras, pero en esta versión de la historia ella tiene la oportunidad de explicar su pasado, y las circunstancias que han hecho de ella lo que es. Surge una figura poderosa, activa, de la que seguramente oiremos hablar más adelante.
Otras figuras también se han remozado, como ya mencionamos en la crítica anterior. Así con el Cardenal Richelieu (Eric Ruf), más joven y accesible que en otra versiones, un Luís XIII (Louis Garrel) bien intencionado, pero un tanto confuso, o Ana de Austria, una reina inteligente y humana (deliciosa Vicky Krieps). Los personajes ya se presentaron adecuadamente en la primera entrega, y ahora tienen oportunidad de desarrollarse a nuevas cotas de madurez
El director ha querido hacer con Los tres mosqueteros: Milady una película de aventuras clásica, en gran formato, en la que el alto presupuesto empleado se luce con donosura. El director se deleita en presentarnos paisajes grandiosos, edificios soberbios y enormes panorámicas que tratan de reproducir la Francia de la época. La ambientación y el vestuario se miman, desde los sobrecargados interiores hasta las texturas del vestuario, incluyendo las coreografías de la lucha con espadas, y los mosquetes, cargados a mano y de un solo tiro. Con Los tres mosqueteros: Milady podemos ir al cine a ver una película de aventuras, acción de calidad, sin necesidad de tecnología punta ni capas de superhéroes.
Final abierto que nos prepara para futuras entregas
Cuando creemos que Los tres mosqueteros: Milady va a terminar con un epílogo clásico, el guion da un giro, y obtenemos un final abierto y dramático, un punto de inicio de nuevas peripecias, abriendo las puertas a una tercera parte, que seguramente llegará relativamente pronto a las pantallas. No hay que olvidar que la novela Los tres mosqueteros es el principio de una trilogía, y las historia de D’Artagnan y los mosqueteros continúan en Veinte años después y El vizconde de Bragelonne y las tres novelas de Dumas se conocen en conjunto como Las novelas de D’Artagnan. De quererlo los productores, hay material para más películas, casi una amenaza de franquicia. La estética, los personajes, y la banda sonora están ya definidos, son reconocibles y, de juzgar por la respuesta de la sala el día del preestreno, hay ya un público fiel y entregado.
Como ya vimos en la primera entrega, el elenco de Los tres mosqueteros: Milady es espectacular, con estrellas internacionales en los papeles principales. Sigue destacando, aparte de François Civil, un D´artagnan joven e impulsivo, al estupendo Vincent Cassel, como un Atos melancólico, digno y ya maduro y al que la vida parece pesarle. Y, brillando con luz propia, Eva Green, la Milady, que funciona tan bien como espadachín y atleta, como persona inteligente de pasado tormentoso o como mujer de belleza seductora y enigmática, una femme fatale culta y trágica.
Los tres mosqueteros: Milady es de nuevo una gran producción ágil, bien ambientada y con un reparto estelar. Es aún más espectacular y rápida que la primera entrega, y desarrolla los personajes a nuevas cotas de madurez. La película es un visionado muy recomendable, sobre todo para amantes del cine de aventuras de calidad.
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Los Tres Mosqueteros: Milady
