Las críticas de David Pérez «Davicine» en el AMFF 2023:
January (Janvaris)
Candidata por Letonia a los premios Óscar, January (Janvaris) es la película que mejor ensalza al cine como acto de resistencia pacífica. Un drama semiautobiográfico que cuenta las experiencias de un grupo de cineastas adolescentes cuando la Unión Soviética intentó ocupar los países bálticos.
Dirigida por Viesturs Kairišs, está protagonizada por Karlis Arnolds Avots, Baiba Broka, Rudolfs Cirulis, Alise Danovska, Aleksas Kazanavicius, Sandis Runge y Juhan Ulfsak. La película se estrena en Filmin en agosto de 2023, en exclusiva en España, en el marco de la décimo tercera edición de Atlàntida Mallorca Film Fest.
Caos personal y social
January nos lleva hasta Letonia, 1991. La vida del aspirante a cineasta Jazis, de diecinueve años, y la de sus amigos se ve sumida en el caos cuando son arrastrados a las protestas pacíficas de todo el pueblo letón contra el intento de toma del poder por parte del ejército soviético en su país. Su experiencia y participación en la resistencia no violenta a través de la construcción de barricadas y escudos humanos se convierte en el momento definitivo de su mayoría de edad.
La película no solo refleja el caos en la mente de Jazis, sin también toda la perturbación que hay a su alrededor, y eso lo logra Viesturs Kairišs con unas frenéticas imágenes tomadas cámara en mano. Kairišs ha logrado que su película haga honor a su nombre, y es que nos hace sentir tan fríos y desolados como lo hace el primer mes del año, tanto por temperatura como por la ya conocida cuesta de enero. Pero eso no quiere decir que sea malo, como no lo es el mes de enero que nos da alegrías como la noche de Reyes, y tiene un componente optimista que sorprende viendo la historia que nos cuenta. Como sucede en enero, no siempre hace mal tiempo, y tarde o temprano comienza a despejarse el cielo y entran rayos de luz esperanzadores.
January se presenta intercalando imágenes grabadas en Super 8 y material de archivo real, acercando la película más al documental, pero Viesturs Kairišs logra una combinación maravillosa de tomas en 8mm y 16mm gracias al espectacular trabajo del director de fotografía Wojciech Staron, dotando a la película de una frialdad y una apariencia idónea para la época a la que nos traslada.
Una «coming-of-age» con alta dosis política
A pesar de ser una historia sobre la mayoría de edad y una película con elevado trasfondo político, no se olvidan de introducir una historia de amor bajo esta decadente y violenta atmósfera con un cierto toque de ensoñación, y es que January se beneficia no solo de sus potentes imágenes, sino también de excelentes actuaciones para conseguir dar forma a una película que básicamente gira alrededor del día a día de alguien que está deprimido en una sociedad opresiva y con una vida rodeada de cierta desesperación.
Conseguir entretener con alguien así al frente de la historia es todo un logro, destacando el primer acto en el que nos presentan de forma sutil el origen de la relación de los dos protagonistas principales, Jazis y Anna, interpretados por Karlis Arnolds Avots y Alise Danovska, quienes demuestran una gran química en pantalla, aunque no una conexión emocional profunda, y son los que aportan realmente interés a la película más allá de la historia central. Ambos logran tener escenas juntos donde se les ve compenetrados a pesar de tener muchas diferencias personales, lo que da mayor valor a su relación, pudiendo llegar a sentir frustración cuando vemos que su pasión común puede acabar con sus sueños por caminos diferentes pues realmente no están hechos el uno para el otro, y los celos y la competitividad como cineastas parece que es mayor que el amor que sienten.
Por desgracia, mientras sus personajes aportan mucha intriga a la película, no tienen espacio suficiente para desarrollarse los protagonistas ni mostrarnos mejor sus conflictos internos, quedando todo esto de forma marginal en comparación con el contexto histórico, que es el verdadero protagonista de esta película. Los dos protagonistas principales desarrollan su relación a partir de interacciones sueltas que acontecen de forma obvia, y no hay personajes secundarios que den un valor adicional a nivel humano, de nuevo resultando probado el interés del director en reforzar por encima de todas las cosas el recuerdo de hechos históricos vinculados a la independencia lituana.
En resumen, January es una historia sobre la mayoría de edad llena de personajes intrigantes, y si bien la combinación del excelente reparto con una atractiva puesta en escena y una edición pausada (pero no lenta) son ingredientes suficientes como para que valga la pena esta historia que, de inicio, podría parecer no nos aportaría demasiado, aunque quede en la memoria como una mera reconstrucción de acontecimientos y no como una obra original.
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January
