Las críticas de David Pérez «Davicine» en el 71 Festival de San Sebastián:
Dispararon al pianista
Un periodista musical de Nueva York comienza una trepidante investigación detrás de la misteriosa desaparición del pianista brasileño, Tenorio Jr, habitual de Vinicius de Moraes, entre otros. Dispararon al pianista es un thriller de animación al ritmo de jazz y bossa-nova que supone un punto de inflexión justo antes de que el continente latinoamericano fuera envuelto por regímenes totalitarios.
Dirigida por Fernando Trueba y Javier Mariscal, cuenta en su reparto de voces con Jeff Goldblum al frente del mismo, junto con las voces originales de muchas de las estrellas de la música que son entrevistadas. La película se presenta en España en la 71 edición del Festival de San Sebastián, fuera de concurso, y se estrenará en cines de nuestro país de la mano de BTeam Pictures.
Una exitosa y animada alianza
El cineasta Fernando Trueba debutó en 1980 con Ópera prima, premiada en Venecia y Chicago, y su filmografía no ha hecho más que crecer con grandes éxitos. En 1993 Belle époque recibió el Oscar a la mejor película en lengua extranjera, además de nueve premios Goya. El cineasta tiene experiencia estrenando en el Festival de San Sebastián, pues antes de estrenar a nivel nacional Dispararon al pianista en nuestro país dentro del festival, ya ha presentado en este mismo certamen Mientras el cuerpo aguante (Sección oficial, 1982), El milagro de Candeal (Velódromo, 2004), El baile de la victoria (Sección oficial, fuera de concurso, 2009), El artista y la modelo (Sección oficial, 2012), Concha de Plata al mejor director, y El olvido que seremos (Sección oficial, fuera de competición, 2020).
Trueba y el diseñador Javier Mariscal ya colaboraron juntos, y por primera vez, en 2010 en Chico y Rita, con la que ganaron el Goya a la mejor película de animación y fue candidata al Oscar en esa misma categoría. Es la segunda colaboración de Trueba y Mariscal y también la segunda película de este último.
Durante la década de los 60’s y 70’s, repleta de libertad creativa, se inició el movimiento musical latinoamericano de éxito planetario: la Bossa Nova. El periodista musical de Nueva York Jeff Harris (con la voz de Jeff Goldblum) presenta su último libro y lo hace recordando el inicio de una trepidante investigación detrás de la misteriosa desaparición del pianista brasileño Tenório Jr., habitual de Vinicius de Moraes, entre otros.
Un fascinante documental animado
Dispararon al pianista es una película animada, de eso no hay duda, pero ante todo es un fascinante documental que emplea la animación como recurso para mostrarnos las diferentes líneas temporales de esta historia basada en hechos reales pero narrada como una docu ficción en la que el autor del libro, Jeff, es un alter ego del propio Trueba en su proceso de investigación de esta desaparición que acabó derivando en esta producción.
En la vida real, Fernando Trueba descubrió al pianista Tenório Jr. escuchando un álbum brasileño aleatorio de los años 60, y se enamoró rápidamente del ritmo del piano tocado de forma sorprendente e innovadora. Este disco inspiró a Trueba a comenzar a buscar lo que había sucedido al pianista, y se encontró con una intrincada trama política mantenida en silencio durante décadas. El cineasta se aventuró a realiza una búsqueda exhaustiva realizando entrevistas en la vida real a músicos y amigos cercanos al pianista, siendo muchas de estas entrevistas y sus descubrimientos los que vemos cronológicamente en la película bajo el nombre del periodista Jeff.
La sombra de una dictadura
Dispararon al pianista iba a ser una producción entre España y Brasil, pero el cambio político en el país hizo que no pudiera formar parte de la producción, aunque la presencia del país es imposible de evitar al girar toda la acción entre Brasil y otros países marcados por una opresiva dictadura, como vemos a través de la representación de la censura vivida en esa época. En contra de lo que pudiera parecer, los años más oscuros de estos países se retratan de forma colorida con vibrantes escenas al ritmo del jazz y la bossa nova, estando presente el estilo de Mariscal tanto en los fondos como en muchos de los personajes y en el diseño general de cada una de las escenas.
A nivel visual, más allá de la propia elección de colores, destacando los tonos azulados y anaranjados, resalta la falta de fluidez de movimientos en los personajes, reforzando la sensación rítmica cuando la historia lo requiere. Lejos de ser un fallo de animación es una decisión estilística que tras el visionado completo de la película nos da la sensación de ver la novela gráfica cobrar vida y siendo nosotros, los espectadores, los que rellenamos mentalmente los fotogramas que faltan a la hora de aportar mayor fluidez.
En resumen, Dispararon al pianista es un fascinante documental animado repleto de referencias musicales y cinéfilas. Si bien hará las delicias de los amantes del jazz y la bossa nova, también llamará la atención a quienes no acostumbren a escuchar estos ritmos ni conozcan el estilo de Mariscal, acabando embriagados por sus colores y su ritmo.
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Dispararon al pianista
