Discreta película bélica del año 1978, coproducida por Italia, Yugoslavia y Alemania., dirigida por Umberto Lenzi. Este director es muy conocido por sus películas de extrema violencia, y se especializó en rodajes de bajo presupuesto. A pesar de tener algunos intérpretes muy conocidos, como Henry Fonda en uno de los papeles secundarios de lujo, o John Huston, en el papel del corresponsal Sean O’Hara, o a Orson Welles como narrador, el resultado es casi una película spaguetti-bélico, con un director, productores y elenco técnico desconocidos, y rodada en Almería, por supuesto.
Sin embargo el planteamiento es muy original: Nos muestra cómo la Segunda Guerra Mundial afectó a las vidas de unas familias, inglesa, americana y alemana, que se conocen en las Olimpiadas de 1936, y cuyos destinos se irán entrelazando, para, al final de la misma “colisionar”.
La película ha sufrido con el paso de los años, y, desde luego, al verla ahora, con tantas buenas producciones, multimillonarias, fieles al detalle, y con excelentes efectos especiales, nos provoca cierta sonrisa condescendiente en los aficionados al cine bélico. Esos vehículos de los años 60 o esas patrulleras «destructores», aunque hace años dieran el pego, hoy en día no superan la prueba del tiempo.
Los personajes viene y van, sin que parezca que su intervención pueda afectar al guión, y, en algunos casos, parece que estan ahí sólo porque el actor es bastante conocido. Aunque la he visto en español, recomiendo, para el que pueda disponer de ella, la versión original: En ella el narrador es Orson Wells, lo que da mucho más «cuerpo» a la película. Esa es su mejor baza, el extraordinario reparto del que dispone:
Disfruten de esos grandes que han sido Henry Fonda, John Houston, Giulano Gemma, Helmut Berger, Samantha Eggar, Ewelyn Stewart o Stacy Keach. Su participación en la película es lo mejor de la misma. Todo lo demás es muy discreto, y sólo te la recomiendo si eres un gran aficionado al cine bélico.
Que aproveche