El silencio de otros no solo sorprende por cómo han sido capaces en 95 minutos de compactar tanta historia, sino también ceder espacio para la narración actual, mostrando con acierto detalles narrativos de este drama tan real, y ofreciendo el contexto necesario para apreciar su resonancia.
Está claro que aún queda mucho por hacer, pero los primeros pasos ya se han dado, y El silencio de otros puede ayudar a dar mayor visibilidad a todas esas asociaciones que vemos en el documental y que cada día cuentan con más respaldos, siendo una gran idea llevar a los cines este trabajo, pues debe verse en pantalla grande para apreciar sus hermosas imágenes y sonido, y darnos cuenta que no debemos olvidar nuestra historia.
Lee nuestra crítica completa aquí.