Assassin’s Creed
Hace unas décadas era difícil imaginarse un videojuego llevado a pantalla grande, pues los gráficos pixelados y las historias sencillas eran complicadas de acabar como una interpretación visual digna y un guión solido, dando como resultados películas fallidas como Doom. Con el paso del tiempo, comenzaron a arriesgarse con películas que llevaban a los cines adaptaciones entretenidas, que sin ser taquillazos, quedaban para el recuerdo de los fans de esos mismos videojuegos, como las sagas Street Fighter, Mortal Kombat, o incluso el fontanero Mario en Super Mario Bros.
Poco a poco, la calidad de los juegos se incrementaba exponencialmente, y contenían historias más complejas, y personajes mejor presentados, gracias a lo cual pudimos ver en los cines sagas como Tomb Raider, con Angelina Jolie al frente del reparto, o Resident Evil con Milla Jovovich. Más recientemente, es difícil encontrar un videojuego que no parezca una película, con unos gráficos muy realistas y unas historias al nivel de grandes guiones cinematográficos, por lo que el salto a la pantalla grande parecía claro que era más que evidente… y prueba de ello es Assassin’s Creed, que funciona perfectamente como película, pero también es una digna adaptación de un gran videojuego, abriendo el camino a futuras adaptaciones que no nos hagan preguntarnos cuando se anuncien ¿de verdad es necesario?
Crítica completa aquí.

Assassin's Creed
- -Gracias a una revolucionaria tecnología que desbloquea los recuerdos genéticos, Callum Lynch (Michael Fassbender) vive las aventuras de su ancestro, Aguilar, en la España del siglo XV. Callum descubre que es el descendiente de una misteriosa sociedad secreta, los Asesinos, y que posee increíbles conocimientos y habilidades que le permitirán enfrentarse a la poderosa y opresora organización de los Templarios en el presente.