El escritor y director David Trueba salió en defensa de la calidad audiovisual, sea cual sea su procedencia, frente a la maquinaria gigante de la industria norteamericana. «La gente está educada prácticamente con el cine americano y carece de sensibilidad para otros ritmos, para otro tipo de historia y de personajes».
Afirmó directamente que esa industria estadounidense «está manipulada por la enorme propaganda que esa industria mueve alrededor, haciéndonos creer que todo lo que ellos hacen es fundamental para la vida y que lo que está haciendo un tipo en Suecia, Polonia, Francia o Corea no tiene mucha importancia».
Trueba hizo estas declaraciones durante la celebración de la Feria del Libro en Murcia, donde afirmó que tanto en literatura como en cine «siempre será mejor leer un libro, aunque sea malo», que no hacerlo, mientras recuerda que su última novela, Saber Perder, Premio Nacional de la Crítica, no es una obra de madurez.
No deja de tener razón, en mi opinión, sobre ciertos aspectos, pero en otros no. Es cierto que hay una evidente falta de cultura audiovisual, y que cualquier truño americano puede llegar a devorar las taquillas europeas, y que hay que tener una perspectiva más global del cine que se está haciendo, y que la prensa tiene mucho que ver en esto.
No obstante, vuelvo a la misma de siempre y no, no creo que una película mala sea mejor que no ver una película, porque parece mejor, por añadidura que es mejor hacer una mala película que no hacerla. Esto no son churros, si hay que tardar más en hacer una peli o esperar a las condiciones idóneas, o tener más experiencia o tener algo que contar, se espera. Si no, llegamos a que cualquiera con «inquietudes» llega al cine, nos vende una moto por seis euricos y luego nos muestra un bodrio.
Luego a mí eso de las sensibilidades, tan de modo esa palabra, pues no. A mí nadie me ha educado en que tengo que ver otro cine, la curiosidad es algo que se tiene o no se tiene. Y si a la gente le gusta tomar mierda a paladas, que la tome. A veces la gente no tiene más pretensión que pasar el rato viendo palos y risas en el cine. Con esa conciencia (mejor hacer mal cine que no hacerlo), los paganinis del cine español (los que pagan con fondos estatales y los que la vuelven a pagar con la entrada), ven como se subvencionan verdaderas mierdas de los amigos de alguien, o se subvenciona lo que se hace, porque es lo que se hace, aunque no merezca la pena.
Fuente: Europa Press
Imagen: sololibros.com
Yo soy de los que tragan mierda a paladas, pero a veces hay algún dulce entre tanta mierda… Pero tiene que haber cine apra todos los gustos, y para eso hay que subvencionar de todo.
Pues no señor. Cuando un tío presenta un proyecto empresarial de otra índole le piden mil historias, come paladas de mierda pero de las buenas y luego al final si su proyecto empresarial no se mantiene cierto número de años le toca devolverlo. Que lo sepas (que sé que lo sabes).
A mí mis pajas mentales no me las subveciona nada, y según mi ideología y mis amistades puedo optar a más o menos ayudas en este mamoneo que es muchas veces España, en cine y en todo.