Crítica de ‘Ultraman‘: Exitosa adaptación de un clásico a nuestro tiempo

Los más jóvenes no conocerán a Ultraman, al menos a este lado del Pacífico, pero en Japón es un icono de la cultura popular que marcó un antes y un después, y creó tendencia. Allá por 1966 se estrenaba una serie de aventuras centrada en un superhéroe de 40 metros de altura con una habilidad impresionante para pelear y unos poderes extraordinarios que le permitían plantar cara al mal interplanetario.

El superhéroe Ultraman tiene ahora más de 50 años y comenzó su carrera en forma de serie de acción en vivo. Desde entonces, Ultraman nunca ha desaparecido por completo. En 1979 se estrenó una serie de anime a la que siguieron más producciones, lo cual no sorprende dado que es una serie capaz de mover a millones de fans y vender merchandising de todo tipo, generando ventas millonarias, e incluso estrenándose próximamente una nueva película, Shin Ultraman.

Poco, o nada que ver, tiene que ver este superhéroe con los que ahora llegan a los cines casi cada mes, donde vemos a hombres y mujeres hipermusculados, con uso de capas, mallas, grandes poderes, y plantando cara a villanos con más de un problema psicológico. Quizás, lo más parecido que hemos tenido actualmente ha sido el universo de los Power Rangers, que de por sí ya son unos personajes basados en la serie nipona Super Sentai Series, que forma parte del género tokusatsu, al igual que las franquicias Kamen Rider, Metal Hero o Ultraman.

¿Quién es Ultraman?

Para conocer mejor lo que era la serie original, debemos saber que Ultraman es la designación genérica que se da a los habitantes nativos del planeta Ultra, un mundo antiguo y avanzado donde los seres que lo habitan se caracterizan por sus cuerpos de gran tamaño de color plateado con marcas rojas o azules, cabezas ovaladas con crestas, grandes ojos insectoides y una gema de poder en su pecho. Estos seres son pacíficos, amables y de gran sabiduría, pero también poseen un gran poder que los hace peligrosos rivales a la hora de combatir, por lo que durante muchos siglos se han dedicado a mantener el orden y la paz en el universo, enfrentándose a diversos peligros que amenazan a los planetas desvalidos como, por ejemplo, la Tierra, que han visitado en múltiples ocasiones.

Una vez llegan a nuestro planeta no vemos a estos seres paseando, pues lo primero que hacen es seleccionar a un humano para fusionarse con él y permanecer en estado pasivo dentro de su cuerpo, dotando al humano de un dispositivo con el cual poder transformarse en Ultraman y liberar todos sus poderes. No pueden permanecer demasiado como Ultraman pues su planeta de origen y la Tierra son demasiado diferentes, y la atmósfera terrícola está demasiado contaminada, por lo que un Ultraman solo sobrevive algunos minutos antes de morir intoxicado.

La serie Ultraman gira en torno al hijo de Ultraman, Shinjiro Hayata, y los seis héroes (Ultraman, Seven, Ace, Zoffy, Jack, Taro), que continúan la tradición de los seis legendarios Hermanos Ultraman. Juntos se enfrentan a las intrigas de los extraterrestres a escala cósmica. El joven fotógrafo Kotaro Higashi se topa con un misterioso caso de personas desaparecidas. Saca una foto que demuestra que el asunto fue obra de los alienígenas y la lleva a la Patrulla Científica con su novia, Izumi. Pero un incidente lo transforma en un superhumano con superpoderes abrasadores. Después, una gigantesca arma cósmica aparece ante el Ultraman de tamaño humano…

Nostalgia y novedad

A diferencia de lo que habíamos visto anteriormente en otras producciones, independientemente de si se trata de acción en vivo o anime, en esta ocasión se ha desarrollado una trama continua que se extiende a lo largo de la serie y, por lo tanto, parece que estamos viendo una película de gran duración. Así fue en la primera temporada y así continúa en esta segunda remesa de seis nuevos episodios, donde la historia es aún más grande y la mitología de Ultraman se amplía.

La serie adapta el manga de los años 2000, y han guardado historias como para poder ampliar lo visto en una segunda temporada, manteniendo el mismo estilo de animación y producción visto en su predecesora. No hay que asustarse por tener tras de sí tanta mitología, pues no es necesario haber leído el manga ni visto la serie original de los años 60, aunque es una ventaja, sobre todo por razones nostálgicas.

Ultraman es una serie sorprendentemente fiel a su material de origen, con su variedad habitual de enemigos coloridos y enormes que refuerzan esa sensación de serie retro pero sin llegar a los clichés ni rozar la vergüenza ajena que algunos espectadores no acostumbrados podrían sentir si vieran la original de acción real. Pero no hay que preocuparse por ello, y aunque tenga muchas cosas del original, la historia se nos presenta aquí desde el principio, sin ser excesivamente profunda ni entrar en demasiados detalles. Básicamente, por muchos años que hayan pasado y la tecnología haya cambiado, todo se reduce a lo mismo: los extraterrestres atacan la tierra y solo Ultraman puede detenerlos.

Repitiendo esquemas pero luciendo fresca

Conseguir algo memorable es difícil, y por desgracia Ultraman no es una serie que recordemos dentro de años, dado que no pasa tampoco nada reseñable o que valga la pena destacar, pero eso no siempre implica que una producción sea mala.  Lo que está claro es que la serie Ultraman se beneficia en su regreso de una temporada más corta, con tan sólo seis episodios con los que les ha sido más fácil equilibrar otro origen de superhéroe con una invasión alienígena a gran escala.

El hecho de no aportar nada nuevo a la historia original, ni tampoco a un género que nos acompaña desde hace años, no es culpa de la serie, pues no son pocas las series que se estrenan simplemente para dar entretenimiento al espectador, y nunca pasa de moda la lucha del bien contra el mal, ya sea en grandes éxitos de taquilla de Marvel o DC, o bien en macro producciones japonesas que enfrentan seres gigantes enfrentados cuerpo a cuerpo por salvar a la humanidad.

Animación chocante pero atractiva

Curiosamente han optado por realizarla con CGI en lugar de animación tradicional, que podría haber encajado mejor con el concepto de anime, aunque distaría más a la hora de dotar a la serie de un entorno tan futurista. Es cierto que durante los primeros episodios cuesta un poco adaptarse a este estilo de animación, pero una vez lo logramos incluso parece destacar, y la serie Ultraman ofrece algunas escenas de lucha realmente excelentes, que en este punto sí que salen beneficiadas de sus gráficos por ordenador más que de la animación tradicional, sintiendo necesario este cambio de estilo para diferenciarse de otras similares.

La sensación de animación tridimensional sí que destaca sobre series también desarrolladas por ordenador, sobre todo consiguiendo una auténtica sensación de movimiento y dinamismo en los citados combates cuerpo a cuerpo, aunque cuando estamos viendo escenas sin acción echamos de menos el estilo de animación clásico. Pero sea como sea, Ultraman aprovecha al máximo su paleta de colores y brinda una fiesta visual digna de cualquier pantalla de casa.

Como fan de Ultraman desde su época ciertamente casposilla a la par que retro, vista con los ojos de alguien joven en comparación con la edad de quienes la vieron en su fecha de estreno, la serie consigue aportar en el apartado de novedad de personajes, creando a cada Ultraman su propia armadura y conjunto de poderes distintivos que corresponden a sus personalidades. De esta forma, tenemos a Jack como un luchador que prefiere resolver sus problemas con los puños, por lo que su traje voluminoso y suficientemente fuerte como para enfrentarse a las amenazas alienígenas. Por otra parte, Shinjiro y Shin tienen trajes similares, representando cómo el legado de Ultraman se ha transmitido de padre a hijo. Y Kotaro, por ejemplo, adquiere poderes basados ​​en llamas, con un novedoso traje de Ultraman con rejillas de ventilación para dejar salir su llama cósmica.

La serie Ultraman está dirigido a una audiencia joven, pero también tiene los ingredientes suficientes para captar a los espectadores mayores con su toque de nostalgia. A pesar del nuevo aspecto CGI que disfruta el personaje, el resultado no es tan impresionante como cabría esperar pero al menos cumple con el objetivo de entretener a quienes lleguen a ella predispuestos a dejarse llevar por la acción a lo largo de sus dos temporadas (y una tercera recién anunciada). Una serie claramente orientada para los fans del héroe más grande venido del espacio y para los jóvenes que quieran descubrir un nuevo universo de aventuras.