Las críticas de David Pérez «Davicine»:
El timador de Tinder
El timador de Tinder es una película que narra la sorprendente historia de un estafador en serie, que se hizo pasar por un playboy multimillonario en Tinder, y de las mujeres que se propusieron acabar con él. Este fascinante documental dirigido por Felicity Morris, de los productores de El impostor y A los gatos, ni tocarlos: Un asesino en Internet, cuenta cómo destaparon su verdadera identidad y lucharon por llevarlo ante la justicia. La película se estrena en Netflix el 2 de febrero de 2022.
Ocultando nuestro verdadera identidad
No podemos negar que a casi cualquier persona le gusta aparentar, y cuando estás detrás de una pantalla con un nick, no son pocos los que se presentan como lo que realmente no son para lucir mejor. Esto no solo es aplicable a las redes sociales, pues incluso se exagera en las entrevistas de trabajo, pero es sobre todo en Internet donde la vida de cada uno parece mucho más impresionante de lo que es.
Este tipo de embellecimiento de nuestras vidas también es aplicable a la hora de buscar el amor. Si antes se hacía en las citas «físicas», ahora se ha trasladado al mundo de las citas online, donde de inicio puedes plantear una vida idílica e incluso mostrarte con una foto «retocada» o de hace algún tiempo, y cuando conoces con quien quedas intentas mantener el tipo. Y si esas cosas las hacen las personas normales, ¿qué no llegaría a hacer un estafador profesional? Pues la respuesta la encontramos en El timador de Tinder.
Este no, este no, este tampoco… No es fácil encontrar el amor online. Por eso, cuando Cecilie da con un guapo playboy multimillonario que resulta ser el hombre de sus sueños no se lo puede creer. Pero los sueños no son reales y, para cuando descubre que ese ejecutivo internacional no es quien dice ser, ya es demasiado tarde: se lo ha robado todo. Sin embargo, donde acaba el cuento de hadas empieza un thriller de venganza. Cecilie descubre a sus otras presas y todas deciden que no volverán a ser víctimas: ‘El timador de Tinder’ da con la horma de su zapato.
Un falso príncipe azul
El mundo de las falsas identidades en ocasiones es llevado al límite, como vemos en este documental, y cuando vemos la recreación de los hechos, claramente pensamos que hubiera sido fácil sospechar de Simon Leviev, incluso teniendo claro que también en Internet hay gente inteligente y atractiva que busca el amor. Pero algo huele mal cuando esa persona también es heredera de una empresa valorada en millones de dólares y quiere quedar contigo, aunque queda claro que fue capaz de quedar con muchas mujeres con la misma historia, por lo que ya tiene un motivo suficiente para que hagan de él un documental.
No vamos ahora a acusar de poco precavidas a las víctimas de este timador, pues si te invitan a un restaurante caro en la primera cita, y vuelas en jet privado, parece que realmente el dinero está ahí, y estás tan abrumado que se te olvidan todas las alarmas que podrían haber saltado ante las mentiras iniciales. De la mano de este documental acompañamos a varias víctimas mientras escuchamos su versión de los hechos. Por desgracia, el acusado no tiene directamente la oportunidad de hablar, pero Leviev ha dejado en su camino innumerables mensajes, tanto escritos como de voz, que son compartidos en este documental.
Torres más altas cayeron
Más allá de la impresión que pueda causar la exposición de los hechos de las víctimas, el verdadero valor de este documental, como el de casi cualquier documental que gira alrededor de un criminal o estafador, es ver cómo la imagen inicial que plantea comienza a desmoronarse y acaba siendo pillado con el carrito de los helados o, en este caso, con la cuenta bancaria demasiado vacía.
De la misma manera que gritamos a la pantalla cuando vemos en una película como el asesino del cuchillo se acerca sigilosamente a su víctima, no entendiendo cómo no se da cuenta de lo que va a pasar, también es cierto que es fácil darse cuenta de esta estafa desde la distancia, pero el amor muchas veces nubla nuestra visión y nuestra capacidad de raciocinio, aunque este estafador no siempre mandara mensajes tan amables y románticos como para que no sospecharan de que algo no iba bien.
El timador de Tinder, por tanto, no juzga a las víctimas, sino que muestra esa combinación de asombro ante lo que vemos con la ira por las estafas que llevó a cabo, a lo largo de una montaña rusa de emociones, y es que las emociones juegan un papel muy importante en la historia de estas víctimas.
Netflix sabe lo que una gran parte de sus espectadores consumen, y los documentales de crímenes reales han encontrado una gran acogida en la plataforma, de ahí que El timador de Tinder se una al catálogo para dar la pertinente dosis de emoción «real» a quienes se deleiten con estas historias sin esperar un gran nivel de producción ni un resultado que cause mella.
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El timador de Tinder
