Las críticas de David Pérez «Davicine»:
A 1000 km de la Navidad
Un auditor que odia profundamente la Navidad va a trabajar a un pueblo. Y allí conoce a una mujer que se propone cambiar su opinión sobre las fiestas. Protagonizada por Tamar Novas (El desorden que dejas) y Andrea Ros (¿A quién te llevarías a una isla desierta?), A 1000 km de la Navidad está dirigida por Álvaro Fernández Armero (Si yo fuera rico), con guion de Francisco Arnal (Allí abajo) y Daniel Monedero (Perdiendo el este). Completan el reparto Peter Vives, Fermí Reixach, Joaquín Climent, Verónica Forqué, Raúl Jiménez, Mar del Hoyo, Santi Ugalde, Macarena Sanz, Pilar Gómez y Óscar Ortuño. La película se estrena en Netflix el 24 de diciembre de 2021.
Un Grinch muy español
A 1000 km de la Navidad es una comedia protagonizada por Raúl (Tamar Novas), un treintañero que ha sufrido todas las desgracias habidas y por haber durante las Navidades. Por eso odia los villancicos, a los Reyes Magos y cualquier cosa que le recuerde el espíritu navideño. Y por eso prefiere pasar las fiestas en una playa lo más lejos posible.
Pero este año, el jefe de Raúl tiene otros planes para él: inspeccionar una fábrica de turrones del pueblo de Valverde, que vive por y para la Navidad. Y encima Raúl tendrá que compartir vivienda con Paula, una profesora cuyo sueño es nada menos que batir el récord mundial del mayor belén viviente jamás creado. ¿Conseguirá este «Grinch» madrileño superar su peor pesadilla?
Una comedia navideña de verdad
Al igual que los regalos y las decoraciones luminosas, las películas de Netflix ya casi forman parte de las tradiciones navideñas, o eso pretenden cargando en la plataforma una cantidad ingente de películas que giran alrededor de la Navidad, sin importar su nacionalidad o calidad, pues lo que realmente importa es la cantidad, especialmente en esta época marcada por los excesos (sobre todo alimenticios).
Como he comentado en críticas anteriores de películas navideñas, la mayoría de las producciones que nos presenta Netflix en estas fechas tan sólo fingen que son producciones navideñas reales, pues muchas veces sus historias se resumen en la aventura de dos personas atractivas que tienen que superar una serie de obstáculos antes de que finalmente puedan enamorarse y besarse con un abeto de fondo.
Pero quizás por ese exceso de «falsas» películas navideñas nos alegra encontrarnos a veces con películas como A 1000 km de la Navidad, una auténtica comedia romántica que está realmente ligada a un tema navideño, y además destaca por encima de otros títulos por su calidad.
Humor negro para este Grinch nacional
Álvaro Fernández Armero tiene un don para la comedia, y es lógico que Netflix quisiera una película suya dentro de su amplio catálogo de comedias navideñas. Ya nos había sacado más de una sonrisa con Si yo fuera rico o Las ovejas no pierden el tren, y aquí repite los esquemas de un género que controla de maravilla para adaptarlo a otro género que, a pesar de todos los clichés, sigue funcionando Navidad tras Navidad, y es que las comedias navideñas venden.
Bajo la apariencia de una comedia romántica bastante común basada en el mismo principio de otras tantas producciones, A 1000 km de la Navidad es capaz de llevar más allá la típica historia de dos personas guapas y muy distintas que todos sabemos que acabaran juntas aunque ellos de inicio no lo sepan. Una de esas personas es Raul, un auténtico Grinch, aunque no es que sea un tipo sombrío que rechace todo lo que tenga que ver con la alegría, sino que su rechazo es el resultado de numerosos eventos nefastos que siempre sucedieron durante la Navidad. Su pasado ha hecho que acabase odiando a la propia Navidad, y la película no omite las referencias a El Grinch del Dr. Seuss.
Otro punto que diferencia a esta comedia de otras del mismo género es que A 1000 km de la Navidad muestra un sentido del humor negro que pocas veces se ve en estas fechas, especiamente gracias a los flashbaks de su protagonista, destacando la interpretación de Tamar Novas como una persona incomprendida que choca con todo el mundo.
La infelicidad en medio de una explosión de felicidad
Raúl es uno de esas personas insoportables a los que no querríamos cerca de nosotros, sobre todo durante las vacaciones, pero que tampoco él mismo quiere estar cerca de la gente que adora estas fechas tan señaladas. Es insoportablemente molesto y se esfuerza por acabar con el espíritu navideño de quienes lo rodean, pues es alguien infeliz en el fondo. En este pueblo donde tiene que pasar las navidades, las personas que lo rodean están extremadamente entusiasmadas con la Navidad.
La única persona que parece estar en el medio del espectro de esos dos extremos es Paula, interpretada por Andrea Ros, una maestra de escuela que aspira a grandes cosas en Navidad pero no la lleva tan al límite como sus vecinos. Ella es alguien que hace de todo: es maestra, enseña kárate, es instructora de canto y directora de un Belén viviente, entre muchas otras cosas. Ella siempre está tramando algo y trae un cambio positivo en la vida de Raúl. Pero los problemas de Raúl no se pueden resolver solamente con la positividad de Paula.
A 1000 km de la Navidad es una comedia romántica altamente recomendable para estas fechas, centrada en un hombre que no soporta la Navidad y se enamora de una auténtica amante de la Navidad. Puede que todo sea predecible, pero gracias a la química de sus protagonistas y un divertido uso del humor negro destaca por encima de otras películas temáticamente similares.
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A 1000 km de la Navidad
