Cada noche hay 500 000 estadounidenses sin techo. El documental Enséñame el camino a casa capta esa experiencia desde múltiples perspectivas y podemos verlo ya en Netflix, siendo la primera vez que los ganadores del Emmy Jon Shenk y Pedro Kos dirigen conjuntamente
Se trata de una película dinámica que analiza a fondo esta abrumadora cuestión y la personaliza contando las historias reales de quienes la sufren. El objetivo de Enséñame el camino a casa es poner su granito de arena para acabar con la desinformación y las políticas anticuadas que la rodean y ofrecernos una visión profunda e insólita de la magnitud, el alcance y la diversidad del actual Estados Unidos sin techo.
En este documental de 40 minutos de duración, las tiendas son dormitorios, los camiones son baños y los parques, cocinas. Hay amor, al igual que hay conflictos y violencia. Las personas se montan su casa allí donde van a parar. Cuando los directores decidieron abordar el tema de la indigencia, se pusieron un objetivo: humanizar la experiencia, tomara la forma que tomara.
La pareja de directores se propuso representar las historias de personas sin techo cuya vida, de no ser por un amplio abanico de desgracias —adicción, enfermedad mental, agresión sexual, homofobia, los costes de la atención médica, discapacidad—, no sería muy distinta de la que disfrutan los que duermen cómodamente a tan solo unas calles o incluso unos metros.
A la sombra del incesante desarrollo inmobiliario que prolifera en Los Ángeles, San Francisco y Seattle, Kos y Shenk rodaron la vida cotidiana de más de veinte individuos a lo largo de tres años para ofrecer un retrato realista de lo que hoy significa carecer de hogar en Estados Unidos.
Enséñame el camino a casa, concebido como una sinfonía visual de dos partes filmada en distintos periodos de producción, brinda una visión de un mundo paralelo oculto a plena vista, y desafía al público a percibir la magnitud, el alcance y la diversidad del Estados Unidos sin techo.