No es cine todo lo que reluce se ha desplazado hasta el 54 Festival de Sitges 2021. Cada día compartimos con todos vosotros cuáles son nuestras primeras impresiones sobre todas las películas que hemos tenido la oportunidad de ver durante estos diez días dedicados al terror y la ciencia-ficción en el lugar más emblemático para hacerlo y con el incomparable ambiente de entusiasmo por el género que se vive en la ciudad de Sitges. Hoy os hablamos de las películas: Lamb, Le Calendrier y Coming Home In The Dark.
COMING HOME IN THE DARK
Dirigida por: James Ashcroft
Intérpretes: Daniel Gillies, Erik Thomson, Miriama McDowell
País: Nueva Zelanda
Oficial Fantàstic Competición
Sinopsis: En un instante, el paisaje neozelandés puede mutar de la calma a lo amenazante. Esto es lo que experimenta una familia, que de repente ve cómo dos tíos de lo más raros aparecen de la nada. Lo que iba a ser un relajante viaje se convierte en una pesadilla, y lo peor es que quizá no sean víctimas por azar, sino que su pasado puede tener algo que ver con lo que les está pasando.
Nuestra opinión: Thriller de corto recorrido que plantea aun cruce entre survival y home invasion, sustituyendo la irrupción en una casa por un día de campo en familia. Aunque se busca fortalecer la intriga principal con una trama psicológica que vincula un secreto del pasado con las acciones de los asaltantes, esta parte está bastante mal resuelta y deriva hasta un desenlace insatisfactoria que deja varias cuestiones en el aire. Coming Home in the Dark funciona mejor como simple ejercicio de suspense o sacando partido de un espacio reducido como es el interior de un vehículo. Cuando se pone más melodramática y ambiciosa me interesa menos. Buen reparto donde destaca Erik Thomson como ese padre de familia de pasado turbulento.
LE CALENDRIER (THE ADVENT CALENDAR)
Dirigida por: Patrick Ridremont
Intérpretes: Eugénie Derouand, Honorine Magnier, Clément Olivieri
País: Francia-Bélgica
Panorama Fantàstic
Sinopsis: Eva, una antigua bailarina, vive postrada en una silla de ruedas sin poder caminar. Su monótona vida cambia cuando su amiga Sophie le regala un antiguo calendario de adviento para recibir la Navidad, un objeto de madera que tiene poderes mágicos: cada ventanita que abre contiene una sorpresa que provoca repercusiones en la vida real, algunas buenas, pero la mayoría malas.
Nuestra opinión: Le Calendrier (The Advent Calendar) recoge el testigo de las películas ochenteras y de videoclub que vinculaban el terror a algunos objetos malditos. En este caso el objeto es una bonita antigüedad, una calendario de adviento que propone la obligatoriedad de comerse unos dulces cada día para que su propietaria no sea asesinada. Tan sabroso encargo lleva consigo la responsabilidad de aceptar algunos hechos que afectan a la vida de las personas que le rodean y también a ella misma, para bien y para mal.
La idea me parece divertida ya que es como tirar los dados en Jumanji sin saber que va a suceder en la siguiente casilla, pero sin poder dejar de jugar. El guion no saca suficiente partido a todo eso y el terror se sirve con cuenta gotas, aunque la película puede ser un pasatiempo ligero y poco exigente. Un poquito más de gore y cachondeo le hubiera venido de maravilla. Lo mejor es el diseño del calendario, la interpretación de Eugénie Derouand y los (pocos) momentos en que la película añade un poquito de mala leche al estilo de la saga Destino Final.
LAMB
Dirigida por: Valdimar Jóhannsson
Intérpretes: Noomi Rapace, Hilmir Snær Gudnason, Björn Hlynur Haraldsson
País: Islandia-Suecia-Polonia
Oficial Fantàstic Competición
Sinopsis: María e Ingvar viven aislados con su rebaño de corderos en una isla de Islandia. Cuando descubren un misterioso recién nacido, deciden criarlo como su propio hijo. La nueva vida trae mucha felicidad a la pareja, pero la naturaleza les tiene reservada una última sorpresa…
Nuestra opinión: Una de las sensaciones de esta edición de Sitges 2021 será Lamb. Poderoso, sugestivo y enigmático drama psicológico con tintes fantásticos, nos propone un perverso cuento moral sobre la maternidad, el trauma de la pérdida y las leyes de la naturaleza. No se puede contar mucho de argumento sin cometer algún spoiler, de hecho ya empiezan a distribuirse imágenes que revelan el «secreto» que la película no muestra (aunque algo se intuye) hasta pasados los primeros 45 minutos de metraje.
Aún así, la puesta en escena de Valdimar Jóhannsson tiene suficientes elementos de interés para conseguir atraparnos dentro de una narrativa sosegada, pero con una atmósfera enrarecida que a medida que avanza el relato se vuelve más oscura y desasosegante. Porque sí, tiene una mirada con cierta ternura y hasta momentos de humor, sin embargo, nunca desaparece le neblina que cubre a los personajes y la sensación del peligro que se avecina. Y es que toda la trama está construida en base a la tragedia y al trauma. La pareja protagonista vive aislada en una montaña con la rutina diaria del trabajo en una granja. En su interior conservan el dolor por la pérdida de su hija años atrás. La necesidad vital de recuperar la plena felicidad y sustituir a su hija en el tiempo presente les llevará a tomar una serie de decisiones que se pondrán en entredicho con la llegada a la granja de otro personaje. Pero Lamb no acaba ahí y su desenlace dejará a más de uno con el culo torcido, dando pie a diversas interpretaciones de la simbología bíblica que plantea. Lamb es una obra perturbadora y de estética fascinante que tiene como protagonista a la estupenda Noomi Rapace. Tienes que verla sin que te la cuenten.
