Las críticas de David Pérez «Davicine»:
La fiesta del más allá
En La fiesta del más allá, Cassie vive para divertirse… hasta que muere en un aparatoso accidente. Ahora, esta fiestera tiene que arreglar sus errores en la Tierra si quiere ganarse sus alas. Victoria Justice (Victorious) se da una vuelta muy animada por la vida y la muerte con Midori Francis (Dash & Lily) en esta comedia dirigida por Stephen Herek y que cuenta también en su reparto con Robyn Scott, Adam Garcia, Timothy Renouf, Gloria Garcia y Myfanwy Waring. La película se estrena en Netflix el 2 de septiembre de 2021.
Comedia romántica sobre el poder de la amistad
Aunque no sea exactamente una comedia romántica, si que tenemos una historia de amor, pero es más una comedia que gira alrededor del poder de la amistad, dando también importancia al poder de la música. En la película, una chica muy sociable (Victoria Justice) sufre la mayor faena imaginable: morirse justo la semana de su cumpleaños. Ante su sorpresa, recibe una segunda oportunidad para arreglar todos sus errores en la Tierra retomando el contacto con sus seres queridos y —lo más importante— para demostrar que es digna de entrar en esa gran sala VIP que hay en el cielo.
El guion de Carrie Freedle encuentra la combinación perfecta de equilibrio entre comedia y drama, pues no se nos debe olvidar que estamos ante la historia de una joven que muere, lo cual siempre supone una gran perdida tanto para su familia como para sus amigos. Eso sí, aunque tenga su parte lacrimógena, lo que no falta como buena comedia romántica es que tiene un «final feliz», lo que no es ningún spoiler pues está claro que nadie espera que la película acabe mal.
Entre la amistad y la familia
Cassie vivió su vida al límite, pero su mejor amiga Lisa era mucho más cautelosa, siendo las dos mitades de una amistad perfecta, y se complementaban de maravilla. Cuando Cassie regresa como aspirante a Ángel de la guarda, tiene la misión de arreglar lo que dejó sin resolver en su vida, siendo una de sus misiones actuar como casamentera entre su amiga y su vecino. Y ahí tenemos la esperada historia de amor. Pero la amistad es el eje central de la historia, y Cassie ayudará a Lisa a mucho más, haciendo que salga de su zona de confort para conseguir alcanzar sus sueños.
La perdida de un hijo es difícil de superar, y eso es algo que nos lo recuerdan a través de Howard, el padre de Cassie. La vida de Howard descarriló tras la muerte de su hija, dejando hasta el yoga para acabar viviendo una vida solitaria y tóxica. Cassie tiene la difícil tarea de encauzar de nuevo la vida de su padre, y consiguen crear una relación especial entre ambos aunque él no pueda verla.
Pero no sólo nos muestran lo difícil que es perder a un hijo por culpa de un accidente, sino también lo difícil que es estar preparada para la responsabilidad de ser madre y esposa, lo que vemos a través de la madre de Cassie, y lo compleja que puede ser la relación entre una madre que no asume sus responsabilidades y una hija incapaz de perdonar a quien la dejó sola con su padre.
Al más puro estilo Disney
Es curioso que desde el reparto a la historia, pasando por la estética, parece que La fiesta del más allá sea una película de Disney más que de Netflix, pero aún así, más allá de donde se pueda ver, consigue funcionar bien como comedia con mucho mensaje para disfrutar en familia o en pareja.
La película está protagonizada por la cantante y actriz Victoria Justice, que hace años se hizo famosa como actriz infantil en la exitosa serie de Nickelodeon Victorious y también ha amenizado a los más pequeños en Zoey 101. Su salto a las series y películas convencionales fue bien recibido, y como si de una estrella de Disney se tratara ha estado buscando su hueco más allá del cine juvenil, aunque aún tiene tiempo para entrar en un cine orientado a un público adulto sin necesidad de ser para todos los públicos.
Pero no sólo el reparto llama la atención por recordarnos al cine de la factoría del ratón más famoso del mundo, pues como he indicado la estética también nos evoca a esas producciones brillantes y muy coloridas. Sorprendentemente, a pesar de parecer bastante infantil, tiene una buena cantidad de mensajes como para que sea apreciada por los mayores de la casa.
Las interpretaciones van a juego con el guion, cumpliendo con lo que se espera de ellos en una película de este género. No tengo pegas que poner a la película, pero tampoco nada que destaque como para que La fiesta del más allá sea de visionado imprescindible. Es una película amena, con momentos divertidos pero no excesivamente cómicos, bastante predecible pero que se deja ver como cualquier película juvenil de Disney.
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La fiesta del más allá
