Las críticas de David Pérez «Davicine»:
Peleando en familia
En Peleando en familia, Saraya se ha criado en una familia inglesa de luchadores y debe entrenar duro y pagar sus deudas para dar el salto a la lucha profesional en la WWE. Florence Pugh (Midsommar, Viuda Negra) y Dwayne Johnson (Ballers) protagonizan esta comedia sobre la luchadora profesional Paige, dirigida por Stephen Merchant, y cuyo reparto se completa con Vince Vaughn, Lena Headey, Nick Frost, Jack Lowden, Hannah Rae y Kim Matula. Tras su paso por cines y otras plataformas, la película se puede ver en Netflix desde el 15 de julio de 2021.
Una vida contra las cuerdas
Estamos ante una de esas películas basada en una historia real que inmediatamente sabemos cómo acabará, y pierde algo de tensión, ya que pocas veces hacen películas sobre personas que se rinden y no logran sus objetivos. Peleando en familia relata la vida de la luchadora Paige desde que era adolescente, mostrando su duro camino para alzarse con el título de Campeona de Divas de la WWE.
La película se centra principalmente en la familia y preparación de Paige para dar el salto a los cuadriláteros profesionales, pero no se centran en su parte como estrella de la WWE. La actriz Florence Pugh es la encargada de dar vida a Paige, mientras que Lena Headey, Nick Frost y Jack Lowden interpretan a los otros miembros de la familia, contando con Dwayne «The Rock» Johnson haciendo de él mismo.
A pesar de intuir cómo acabará, en caso de no conocer bien la vida real de la protagonista, la historia es bastante interesante y toca un poquito la fibra nostálgica mientras vemos en pantalla imágenes de grandes estrellas de lo que aquí conocimos como Pressing Catch, entre los que destaco a El Último Guerrero o Hulk Hogan, quienes nos marcaron en nuestra adolescencia a algunos de nosotros, a pesar de saber que realmente no se pegaban.
Es una película de lucha libre más para los fans de la lucha libre que para los que aman el entretenimiento deportivo, pero incluso así, para quienes consideran que es un arte menor, es elogiable la forma de contar esta historia alrededor de lo que es toda una institución de la cultura pop estadounidense.
Combinando drama y deporte
Las películas deportivas deben jugar muy bien con lo que muestran para no perder audiencia. Si haces una película demasiada deportiva, solo los fans del deporte lo disfrutarán, pero si quitas importancia al deporte perderías la mayor parte del público objetivo, que no dejan de ser los fans. Peleando en familia ha conseguido que el camino de Paige hasta convertirse en luchadora profesional sea atractivo para un público genérico, pero dando la suficiente información deportiva para contentar a quienes controlan del mundo de la WWE.
Así, los fans de la lucha libre verán con buenos ojos como se cuenta una historia de algo que les gusta con un toque de comedia dramática sobre una familia disfuncional. Pero aún mejor es la parte más seria de la historia, y no sólo por cómo desarrollan la evolución emocional y física de Paige, sino también la destrucción emocional del rechazo del hermano de Paige por parte de la WWE, interpretado magníficamente por Jack Lowden, y como en el camino hacia la gloria de Paige no todos están a la altura y caen en el camino.
Entre drama y deporte hay espacio para una buena cantidad de momentos cómicos, casi todos de la mano de Nick Frost como el patriarca de la familia, un hombre ansioso por ganarse la vida de su pasión por la lucha libre aunque deba confiar para ello en sus hijos. No menos momentos cómicos nos deparan las escenas con Dwayne Johnson.
La explosión de Florence Pugh
Bien podría haberse realizado un documental sobre la vida la superestrella pionera de la WWE Paige, pero Stephen Merchant captura lo que faltaría en un documental, y es que la gente real no siempre se deja ver de una forma llamativa que capte a la audiencia, y aqui destacan casi todos los personajes, como los padres de Paige, gracias a unos actores carismáticos y con interpretaciones originales de Lena Headey y Nick Frost, con quienes empatizamos fácilmente.
Hemos visto como Florence Pugh roba protagonismo a la propia Scarlett Johansson en Viuda Negra, pero antes ya demostró que tenía muchas cualidades, como es el caso, y es que ha estado acaparando la atención en muchas películas independientes durante su carrera, y puede que Peleando en familia (de 2019) fuera lo que la faltaba para dar el salto a las películas más comerciales. En esta ocasión se mete en la piel de una luchadora que dista mucho de los canones habituales, dado que acostumbraban a ser modelos rubias que lucían palmito en el ring. Ella, con un look más gótico y diferente a sus rivales, muestra un atractivo encantador llevando su personaje a otro nivel que quizás en otro rostro no hubiera sacado tanto provecho. Paige es la última oportunidad para que su familia pueda seguir viviendo del deporte que aman.
Como toda historia de superación personal estamos ante un cuento de hadas con un giro, y aquí el hada madrina tiene músculos y poco pelo, dado que es La Roca haciendo de si mismo quien pone la guinda al pastel, permitiendo que la película transmita algunos conceptos interesantes sobre lo que es perderse en un sueño o la carga de verlo cumplido. Vince Vaughn también nos ofrece una interpretación sólida, que dista mucho de sus papeles cómicos, pero ya ha demostrado en otras películas su capacidad para manejar el drama.
Peleando en familia combina de forma exitosa la comedia, el drama y la lucha, con un buen reparto y un ritmo idóneo para enganchar tanto a los fans de la lucha libre como a quienes disfrutan con una buena historia de superación.
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