El póker ha brindado innumerables momentos memorables en la historia del cine. Una de las mejores cosas de las películas de póker es que no es necesario ser un jugador de póker experto, ni siquiera un aficionado a los naipes, para apreciar el valor de entretenimiento de las historias que se narran en estos filmes. Las películas sobre el juego de cartas tienen un drama inherente, ya que tratan sobre el riesgo. Un drama de alto riesgo que atrae a muchos cinéfilos, que pueden sentir la emoción de las partidas de póker, donde una sola carta marca la diferencia entre ganar y perder. A continuación, te ofrecemos una selección de las mejores escenas de películas de póker de todos los tiempos:
Casino Royale (2006)
Casino Royale es la vigésima primera película de la serie cinematográfica de James Bond en la gran pantalla. Dirigida por el neozelandés Martin Campbell, este filme regresa a las raíces del personaje de ficción creado por el periodista y novelista inglés Ian Fleming. Un reinicio de la franquicia de Bond que brinda una versión más oscura del agente secreto británico. En esta ocasión, Bond, interpretado por primera vez por Daniel Craig, busca atrapar a Le Chiffre (Mads Mikkelsen), el cerebro de una organización criminal que quiere usar el premio de un torneo de póker Texas Hold’em en el Casino Royale para financiar actividades terroristas.
El agente 007 tiene que participar en el torneo de póker para evitar que Le Chiffre consiga el premio. El torneo presenta una escena en la que los dos personajes se enfrentan en la mesa de póker con una gran cantidad de dinero en juego. Una escena que transmite la emoción y la tensión de un enfrentamiento vital, algo habitual en las películas de James Bond. Un dato interesante es que la novela original presentaba el baccarat, pero Martin Campbell utilizó el póker Texas Hold’em. Al fin y al cabo, se trata de una de las muchas franquicias que han hecho famoso el póker entre los cinéfilos.
Rounders (1998)
Rounders es considerada la mejor película de póker de todos los tiempos. Este filme cuenta la historia de un talentoso jugador de póker llamado Mike McDermott, interpretado por Matt Damon. Tras perder todos sus fondos contra un mafioso ruso llamado Teddy KGB (John Malkovich), Mike decide dejar el póker para siempre con la intención de centrarse en su carrera de derecho junto a su novia Jo (Gretchen Mol). Sin embargo, el estudiante de derecho está destinado a regresar a las mesas de póker, ya que su amigo de la infancia, Lester «Worm» Murphy (Edward Norton), sale de la cárcel y le pide que lo ayude a pagar sus deudas.
La escena más representativa de la película Rounders es la última partida entre Mike y Teddy. Una partida llena de suspense entre dos grandes jugadores de póker que ha servido de inspiración para muchos grandes tiburones de cartas. La película ganó popularidad tras el boom del póker online en el año 2003. Hoy en día, el filme dirigido por John Dahl es considerado una película de culto en la comunidad del póker.
El golpe (1973)
El golpe cuenta la historia de Johnny Hooker (Robert Redford) y Henry Gondorff (Paul Newman), dos estafadores de Chicago que trazan un elaborado plan para vengar la muerte de un viejo amigo que fue asesinado por uno de los gánsteres más poderosos de toda la ciudad, Doyle Lonnegan (Robert Shaw). Dirigida por el estadounidense George Roy Hill, el filme es considerado un clásico del cine. Una película que destaca por su ingenioso guión y las interpretaciones de dos grandes de la gran pantalla, Redford y Newman.
En cuanto al póker, la mejor escena de la película es, sin duda, la partida de Five Card Draw, la modalidad de póker más popular en estos tiempos junto al póker de dados, ambientada en un tren. Los dos mafiosos intentan ganarse la confianza de los gánsteres haciendo trampa en la partida. Por este motivo, se trata de una de las escenas de póker más sucias jamás mostradas en la gran pantalla, ya que los oponentes tratan de engañarse unos a otros en cada mano.
El destino también juega (1966)
Meredith (Henry Fonda) es un pobre campesino que viaja a California con su esposa Mary (Joanne Woodward) y su hijo pequeño Jackie (Gerald Michenaud) con la esperanza de comenzar una nueva página en su vida. La familia decide hacer un alto en su viaje y se quedan en un hotel de Laredo, donde se celebra uno de los torneos de póker más prestigiosos de la región. A pesar de las advertencias de su mujer, Meredith decide participar en el torneo y pierde todos los ahorros familiares. En ese momento, el campesino sufre un ataque cardíaco, por lo que Mary será la encargada de terminar la partida para recuperar el dinero.
La partida de póker final es lo más destacado de la película. La aparición de Mary en la mesa sube el nivel de emoción, tensión e intriga de la partida, ya que puede ganar todo o perderlo todo en una última mano. Una escena para la historia del cine que se convierte en una pequeña joya para los aficionados del juego de cartas.
The Cincinnati Kid (1965)
Adaptada de la novela del escritor y guionista estadounidense Richard Jessup del mismo nombre, The Cincinnati Kid está protagonizada por el legendario Steve McQueen como Eric «The Kid» Stoner. The Kid es un prometedor jugador de póker que quiere desbancar a Lancey Howard (Edward G. Robinson), considerado el mejor jugador de póker de los Estados Unidos. Cuando se entera que el campeón de póker llega a la ciudad, lo desafía a una partida privada para convertirse en el nuevo rey del juego de cartas.
La mano final entre The Kid y el mejor jugador de cartas del país está considerada como una de las mejores escenas de póker de todos los tiempos. Edward G. Robinson escribió en su autobiografía que jugó esa mano como si fuera una partida de póker real, por lo que no fue una actuación en absoluto. Un realismo que se transmite en la película, donde los cinéfilos pueden apreciar a dos jugadores de póker que se niegan a ceder.