Las críticas de David Pérez «Davicine»:
Seguridad
Dirigida por Peter Chelsom (Serendipity, Shall we Dance? (¿Bailamos?)), Seguridad es el primer thriller italiano Sky Original en el que, cuando una joven es agredida en su ciudad de la costa de Italia, un experto en seguridad y su familia se ven envueltos en una peligrosa red de secretos y mentiras. En el papel del protagonista encontramos a Marco D’Amore, famoso sobre todo por su papel en Gomorra, acompañado por Maya Sansa, Silvio Muccino, Fabrizio Bentivoglio, Valeria Bilello, Ludovica Martino y Beatrice Grannò. La película se estrena en España a través de Netflix el 16 de junio de 2021.
Lios amorosos y delitos en un pueblo elitista
Seguridad nos lleva hasta Forte dei Marmi, un pueblo despojado de sus turistas que se cierra sobre sí mismo, pero con ojos y oídos -físicos y electrónicos- dispuestos a escuchar a escondidas. Un tranquilo pueblo que en verano rebosa de turistas y sus ciudadanos conviven en armonía pero en invierno, cuando los días se acortan y las noches se alargan, las calles se vacían y los habitantes se encierran en sus casas convertidas en fortalezas.
El protagonista es Roberto (Marco D’Amore), el responsable de seguridad de las casas, las cuales están protegidas por sofisticados sistemas de videovigilancia. La noche en la que la joven estudiante Maria Spezi (Beatrice Grannò) es encontrada conmocionada y cubierta de sangre, muchos culpan inmediatamente a su padre alcohólico Walter (Tommaso Ragno), pero Roberto no está convencido de ello y comienza a investigar por su cuenta, como si fuera un detective, pero está lejos de serlo.
Roberto es un hombre infeliz en su matrimonio, pues todavía ama a un antiguo amor, Elena (Valeria Bilello), y convive de forma muy poco comunicativa con su familia. Todo ello no hace más que incrementar su tensión tanto por el misterio a resolver como por sus problemas matrimoniales.
No todo es tan bonito como parece
Inspirada en la novela homónima de Stephen Amidon, Seguridad muestra un pequeño y elitista pueblo, un microcosmos aislado del exterior en el que se mueven los protagonistas. La investigación lleva a Roberto a explorar en lo más profundo y recóndito del pueblo en el que vive, y eso solo hace más que sacar las miserias que se esconden dentro de esas casas.
Seguridad busca crear con este cerrado pueblo un escenario que refuerce su historia ciertamente intrigante y tensa, con la intención de intentar que permanezcamos pegados a la pantalla hasta el final, pero por desgracia en el camino muchos espectadores caerán, pues no consigue enganchar como prometía tan interesante trama. La historia de la película es compleja y está dispersa, cambiando la atención de un personaje a otro sin que nos de tiempo a intentar entrar en materia.
Un thriller con demasiados problemas
El primer problema que encontramos viene del reparto, pues no tenemos interpretaciones que sobresalgan o funcionen correctamente, las cuales a veces incluso rompen el ritmo de la película debido a unos diálogos excesivamente parsimoniosos. El hecho de ser un experto en seguridad y no un detective hace que el protagonista no tenga los recursos ni la libertad para realizar una completa investigación del caso sin recurrir a la policía, por lo que el personaje interpretado por Marco D’Amore dista mucho de lo que podría haber resultado si realmente fuera un agente de policia o un detective.
Peor aún son el resto de personajes, que parecen a veces prisioneros de sus propios clichés. A medida que se desarrolla la historia, se nos presentan muchos personajes nuevos como Stefano Tommasi (interpretado por Silvio Muccino), quien tiene una historia de amor con una de sus alumnas menor de edad; Maya Sansa interpreta a Claudia, la esposa de Roberto, dando forma a un estereotipo muy poco halagador, una mujer lista para convertirse en la nueva alcaldesa aunque para ello tenga que hacer lo que haga falta para lograr su objetivo.
Esos son solo algunos ejemplos de un reparto poco convincente, pero si el reparto es un problema, no menos compleja es la dificultad para intentar tratar demasiados temas, pues al final todos ellos son tocados solo por encima y a través de los diálogos, quedando en gran parte como «clichés» que no ayudan sino que perjudican al ritmo de la película. Además de la historia central de la investigación, encontramos varios temas que solo se insinúan y nunca se profundizan.
El experimento del director Peter Chelsom, especializado en comedia romántica, de abordar el thriller en un remoto pueblo de Italia era algo que sonaba interesante y parecía apreciable, pero no ha logrado encontrarse a gusto con el género ni dar con el punto de la puesta en escena. Seguridad promete más de lo que da, y su historia intrigante se ve debilitada por interpretaciones bastante pobres y temas mal tratados que rompen la continuidad y nos dejan con la sensación de haber perdido un par de horas.
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Seguridad
está mal redactado… dice: » El hecho de ser un oficial de seguridad y no un detective hace que el protagonista no tenga los recursos ni la libertad para realizar una completa investigación del caso sin recurrir a la policía, por lo que el personaje interpretado » cuando debería decir » el hecho de ser un detective y no un oficial de seguridad…»
Realmente hago referencia a ser un responsable de seguridad, pero privada, no un detective que suele tener más recursos para la investigación y contactos con la policía para acceder a ciertos datos. Su trabajo es simplemente la vigilancia de una zona residencial y sorprende todo lo que puede hacer sin una red de contactos para sacar adelante el caso.
Gracias por comentar y matizamos el texto para evitar dar pie a errores.
Un saludo cinéfilo