Un crimen de la crónica negra francesa que sirve para reflexionar sobre el fracaso de la masculinidad
La violencia contra la mujer
Laëtitia o el fin de los hombres es una serie desgarradora y, por momentos, muy incómoda. Armada como un policial al uso, en realidad, trasciende el género de investigación criminal con que nos solemos encontrar. Un ejemplo claro es que al final del primer episodio ya se ha detenido al culpable del crimen. Aquí no importa tanto el «quién» o el «cómo» si no los «porqués». La figura del asesino es secundaria, las protagonistas son las víctimas. En femenino y plural. La descripción de la vida de Laëtitia y su hermana gemela Jessica se construye en base a un puzzle que confronta las distintas situaciones de violencia machista que tuvieron que afrontar a lo largo de sus vidas. Eso nos hace comprender algunas actitudes erráticas que parecen tener en su comportamiento. Utilizando el recurso del flashback y de los saltos temporales, las escenas del pasado en distintas épocas y del presente se entrecruzan para dar un sentido global a todos los hechos acontecidos.
De esa forma, asistiremos a la violencia en el seno familiar cuándo siendo unas niñas tuvieron que presenciar las constantes discusiones de sus padres con el maltrato físico y psicológico que sufrió su madre. El peregrinaje posterior por centros y casas de acogida. La violencia por parte de personas que se suponía debían cuidar de ellas y aliviarles de esa espiral de dolor. Relaciones tóxicas con hombres que ven a las mujeres como objetos sexuales. Y hasta la utilización de una muerte como escudo populista para adquirir una buena imagen pública. Toda su vida tuvieron que soportar el desprecio y sentido de superioridad de los hombres. La acumulación de maldad y hechos trágicos a su alrededor podría hacernos pensar que los guionistas se han excedido, sin embargo y por desgracia, todo sucedió en la vida real. Es un ejemplo de lo que muchas otras mujeres sufren a diario.
Las bofetadas contra los hombres
El director Jean-Xavier de Lestrade adopta en Laëtitia o el fin de los hombres las formas documentalistas del true crime, tan de moda últimamente, pero dentro de una trama que recuerda al mejor noir o polar francés. Uno de los protagonistas claves en este sentido es el detective de homicidios Frantz Touchais. Se nos presenta como un hombre concienzudo que se involucra en la investigación durante las 24 horas del día, incluso renuncia a vivir con su familia para concentrarse exclusivamente en resolver el caso. Su obsesión, tras detener al asesino, es encontrar el cadáver de la chica para que la familia pueda darle sepultura, pero sobre todo quiere conocer en profundidad quién fue aquélla chica para entender algunos detalles que se le escapan respecto a la noche de los hechos en que se puso en peligro de una forma un tanto inconsciente. Su investigación es el punto de vista del espectador e iremos descubriendo junto a él todo el mundo de horror que se escondía tras su bella sonrisa.
Se podría achacar a la serie que, exceptuando con el personaje del comisario, se profundiza poco en el resto de personajes masculinos. Creo que la intención es crear arquetipos psicológicos para definir actitudes machistas de personas que podrían formar parte de nuestro entorno cotidiano. Las contradicciones e imperfecciones de los personajes de las gemelas sirven, en cambio, para que reflexionemos sobre la influencia social en el desarrollo psicológico de las personas. La serie es una crítica contundente (algunos dirán que oportunista) contra la ceguera institucional de todas las estructuras de poder. Justicia, política, medios de comunicación, policía, educación, servicios sociales o la familia son elementos que deberían servir para proteger y cuidarnos. La mirada escéptica del director pone a todos bajo su punto de mira y nos muestra a unos estamentos repletos de resquicios que solo podrían funcionar adecuadamente con un cambio de mentalidad en la educación emocional de la masculinidad. Los hombres que vean la serie y tengan un mínimo de sensibilidad recibirán algunas dolorosas bofetadas.
Una serie realista y recomendable con grandes interpretaciones
En el aspecto puramente técnico y artístico, la miniserie Laëtitia o el fin de los hombres es impecable. La dirección de Jean-Xavier de Lestrade sabe aunar la dureza y aspereza del relato con algunas imágenes de gran belleza plástica. La estupenda fotografía corre a cargo de David Chambille (Las invisibles, Cómo conocí a mi padre). Se introducen algunas imágenes de archivo (por ejemplo, la aparición de Sarkozy), pero el tono de ficción realista prevalece sobre la crónica documental de los hechos.
En el reparto, casi todas las interpretaciones son brillantes. Destacaría a las dos jóvenes actrices que interpretan a las gemelas, Marie Colomb y Sophie Breyer, pero hay grandes intérpretes incluso en los personajes secundarios. Más una crónica social que una intriga criminal, Laëtitia o el fin de los hombres es una serie sobre el feminicidio y la violencia de género estructural. Un relato escalofriante que te dejará mal cuerpo porque se siente terriblemente cercano. Solo hace falta poner el telediario de vez en cuando para entenderlo. La serie no ahonda en las imágenes escabrosas y morbosas, pero tampoco renuncia a mostrar algunas escenas particularmente terroríficas y desagradables. Laëtitia o el fin de los hombres es necesaria y recomendable. No te dejará indiferente.
Listado de episodios de la miniserie ‘Laëtitia o el fin de los hombres’
La miniserie Laëtitia o el fin de los hombres está compuesta por 6 episodios de aproximadamente unos 45 minutos cada uno. Se inspira en hechos verídicos y adapta el libro del historiador Ivan Jablonka.
Episodio 1
Laëtitia, una joven de 18 años, ha desaparecido. Su scooter fue encontrada por la mañana temprano tirada sobre el asfalto. La policía rápidamente se las arregla para reconstruir sus últimas horas y arrestar a un sospechoso.
Episodio 2
A pesar de que se hizo un arresto, nadie sabe exactamente qué le ha sucedido a Laëtitia. El detective de la policía encargado del caso se obsesiona por conocer quién era aquélla chica y qué le condujo a realizar algunas acciones aparentemente impropias en su estilo de vida. El sospechoso hace una declaración en la que manifiesta que la chica fue violada, asesinada y descuartizada. Pero no quiere revelar el lugar dónde se encuentra su cadáver.
Episodio 3
Nuevas declaraciones de testigos permiten avanzar en el caso y se amplía la zona de búsqueda del cuerpo o de alguna pista para esclarecer el paradero de la chica. Al mismo tiempo, la familia de la adolescente es recibida por el presidente francés que hace unas declaraciones contra los jueces que dejaron suelto con anterioridad al presunto asesino. Los jueces se van a la huelga.
Episodio 4
El patólogo revela que Laëtitia había sido estrangulada. La información se hace pública con todo tipo de detalles, lo que deja consternada a sus familiares. La relación con los jueces se ha vuelto muy tensa tras las declaraciones de Sarkozy. Aún no se ha encontrado el cuerpo de Laëtitia. El comisario de la policía sigue indagando en el pasado de la chica para comprender cómo fue toda su vida.
Episodio 5
Jessica recuerda que Laëtitia, poco antes de su desaparición, había querido hablar con Christelle, una de las hijas de Gilles. Durante la investigación, la policía hace descubrimientos inesperados que dan un nuevo sentido a las cosas. Hay personas que llevan una máscara. La víctima llevaba tiempo siéndolo, desde su infancia.
Episodio 6
La trabajadora social Béatrice Prieur acepta reunirse y discutir la personalidad de la víctima y su evolución en los últimos años. Se desvelan detalles importantes y necesarios para unir todas las piezas del puzzle. El fallo del sistema condujo a la víctima a la boca del lobo.
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