Filmin estrenará mañana, jueves 19 de marzo, la película La Flor, del director argentino Mariano Llinás, una de las obras más aplaudidas por la crítica internacional de los últimos tiempos. Su larguísima duración, superior a las 13 horas, complicó su estreno comercial en cines, aunque cada una de sus proyecciones en festivales ha sido considerada un auténtico evento cinéfilo.
Llinás, a través de su productora El Pampero Cine, ha decidido aportar su granito de arena ante la compleja situación que se vive en todo el mundo por la crisis del COVID-19, cediendo de manera gratuita a diferentes plataformas online el montaje en tres partes de la película.
En Filmin estará disponible solo durante el tiempo en que se extienda el confinamiento y únicamente para suscriptores de la plataforma, por lo que no se podrá alquilar de manera unitaria.
Es muy difícil resumir en pocas líneas el argumento de La Flor, una película que salta de un género a otro, del melodrama romántico más desatado a la estilización del film noir, pasando por la comedia o el género musical, y que está dividida en diversos episodios, el primero de los cuales gira alrededor de una momia que libera una maldición en una excavación en una provincia del interior de Argentina.
Las tres partes de la película nos proponen un viaje por el mundo (geográfico y del cine) con homenajes a géneros y autores, con citas, referencias obvias y ocultas. Las historias son de lo más variadas (momias precolombinas, cantantes melódicos, organizaciones secretas, espías, brujas, gauchos, cautivas y un largo etcétera), hay por momentos una estructura de cine dentro del cine (con Walter Jacob como alter-ego del director e incluso con el propio Llinás apareciendo varias veces en cámara comentando la evolución del proyecto con guiños directos al público), mucho film noir, melodrama romántico, comedia negra, espíritu de clase B, musical, western…
La Flor es un complejo narrativo integrado por seis narraciones independientes y sucesivas. El punto de unión entre ellas es que en cada una de dichas historias actúan las mismas cuatro actrices: Pilar Gamboa, Elisa Carricajo, Laura Paredes y Valeria Correa. El universo de dichas ficciones es radicalmente diferente de un episodio al otro; se busca esa diferencia extrema. Asimismo, los personajes que las cuatro actrices representan en cada uno de dichos relatos aspiran a la misma variedad. Pilar Gamboa puede ser una hechicera en el primero, una cantante pop en el segundo, una espía muda en el tercero, la misma Pilar Gamboa en el cuarto, ser apenas un personaje secundario, casi invisible en el quinto y reaparecer como una cautiva escapada de los toldos en la pampa brava del siglo XIX en el sexto. Lo mismo con las demás.