Las críticas de David Pérez «Davicine» en la 63 Seminci:
Entendiendo a Ingmar Bergman
Tras su première mundial en la pasada edición del Festival de Cannes y su paso por el Festival de Toronto, el documental Entendiendo a Ingmar Bergman se ha presentado en España dentro de la 63 Semana Internacional de Cine de Valladolid.
La película está dirigida por la prestigiosa cineasta alemana Margarethe Von Trotta, directora y guionista responsable de películas como Rossenstrasse, por la que ganó dos premios en el Festival de Venecia en el año 2003, o Hanna Arendt, ganadora de la Espiga de Plata en la Seminci de Valladolid en el año 2012.
Enmarcado en el año del Centenario del nacimiento del mítico director sueco, Entendiendo a Ingmar Bergman es un retrato de la vida y la obra del realizador que explora su legado cinematográfico con entrevistas a sus colaboradores más cercanos, tanto delante como detrás de las cámaras, así como a una nueva generación de cineastas. Un recorrido por las escenas clave de su filmografía, los temas recurrentes de sus películas y los lugares en los que trabajó para descubrir las diferentes capas que constituyen su fascinante mundo artístico y personal.
Toda historia tiene un principio, y la que nos cuenta Margarethe von Trotta arranca en Gotland, en la playa rocosa de varias de las películas de Ingmar Bergman, incluyendo El séptimo sello, la película de Bergman que marcó a la que la cineasta. Von Trotta nos describe la secuencia de apertura de la película, intercalando esas imágenes con su propia presencia en el mismo paisaje. De esta manera queda definido el tono del documental, pues en lugar de intentar que entendamos a Bergman en sus propios términos, busca construir lo que significó a quienes lo rodeaban.
Podría ser pretencioso intentar hacer un documental para que entendamos a Bergman, y la propia Von Trotta expresa su temor inicial a la hora de afrontar este reto, pero ella misma está incluida en la lista del cineasta de sus películas favoritas de 1994, con Las hermanas alemanas (1981), lo que ayudó a que se decidiera a escribir y dirigir este documental. Lo que Von Trotta busca examinar son los temas que surgieron repetidamente, tanto en la vida como en la obra de Bergman, y nos lleva en su viaje por Europa, visitando Suecia, Alemania, Francia e incluso España.
Las entrevistas juegan un papel clave en toda la película, y de hecho conforman la mayor parte del metraje, mostrando a quienes admiraron a Bergman, así como a artistas que lo vieron como algo anticuado. Olivier Assayas, Ruben Ostlund y Mia Hansen-Love son algunos de los cineastas europeos que participan con entusiasmo en ayudar a Von Trotta a definir el legado de este cineasta. Desde compañeros de profesión a actores -y, sobre todo, actrices- que trabajaron a sus ordenes, Bergman fue una fuente de inspiración, aunque no faltan las voces críticas, como la de su propio hijo, Daniel Bergman, quien veía a su padre como alguien narcisista e inmaduro. En el momento de diseccionar sus películas, se nos cuenta como Bergman estaba más interesado en su propia infancia que en sus nueve hijos, por ejemplo, motivo por el cual, en muchas ocasiones, plasmaba con tanto cuidado personajes infantiles. La confrontación de opiniones da veracidad al resultado, no dejando tan sólo ver lo mejor de un gran cineasta, y, al hacerlo, tenemos una mejor idea de quién era como persona y por qué hizo las películas que hizo.
Von Trotta se muestra receptiva y respetuosa, pero no siempre acepta las opiniones de sus entrevistados. De hecho, cuando la actriz Liv Ullmann narra su relación profesional con Bergman, lo hace con una devoción cercana al culto, lo que Von Trotta parece no aceptar completamente y es reacia a aceptar estos relatos de Ullmann sobre la grandeza de Bergman. Cuando más tarde vemos la entrevista de Daniel, donde habla sobre el hábito de su padre de dejar embarazadas a las mujeres como prueba del amor de ellas hacia él, y siempre antes de dejarlas, entendemos el escepticismo de Von Trotta ante el elogio de Ullmann. No ha faltado en este documental Carlos Saura, quien a pesar del escaso tiempo que tiene para hablar, sí que hace referencia a la presencia de las mujeres en las películas de Bergman, lo que de nuevo aburre a Von Trotta, jugando con un perro sin prestar atención. No censura, no recorta declaraciones, pero deja clara su opinión ante la de los demás con su actitud.
Y aunque es lógica la presencia de la directora, al ser ella quien lleva la voz cantante en esta obra colectiva sobre los elogios y críticas a Bergman, en ocasiones se siente que este documental, aunque se plantee sobre él, es sin duda el de ella. Con frecuencia, Von Trotta usa Entendiendo a Ingmar Bergman para la introspección, mostrando clips de sus propias películas junto con Bergman. Al reiterar su propia producción cinematográfica, la cineasta prefiere usar a Bergman como plataforma de lanzamiento para desafiar la idea de un canon, rechazando esas voces críticas que en ocasionas la acusan de usar planos del propio Bergman en su obra, lo que ella ve como algo totalmente incluido en su forma de trabajar, más que como un plagio.
Es difícil seleccionar quienes aparecen y quienes no en un homenaje de este tipo, y aunque se echa de menos la presencia de actores como Max Von Sydow, Entendiendo a Ingmar Bergman es una completa disección sobre quien era Ingmar Bergman, empleando para ello entrevistas actuales con una selección al azar de clips de películas del cineasta, sin un orden cronológico pero que ayudan a ver la evolución como director y como persona de un genio que marcó la historia del cine de autor.
