Continuamos con la entrevista a Doc Pastor, autor de «¡Hasta el infinito y más allá! Pixar a través de sus películas» o «Doctor Who: El loco de la cabina», entre otros muchos libros, y que acaba de lanzar «¡Qué festín! Un menú de cine», un recorrido lleno de anécdotas, diversión y hambre por algunos de los títulos que han llenado nuestras pantallas y nuestros estómagos dejándonos con ganas de más. Tras una primera parte, en la que hemos hablado con él sobre sus gustos y sus anteriores libros, toca el turno de adentrarnos en su nuevo trabajo.
– Cine y comida, ¿cómo se te ocurrió este maridaje?
En parte surgió de una charla. De esto que estás hablando y dando vueltas, y entonces las ruedecitas hacen clic y ya está, de pronto se te ocurre que podría funcionar bien. No solo eso, que además se puede hacer un libro divertido sobre el tema, divertido para el lector y divertido a la hora de escribir.
También tengo que reconocer que al haber nacido en Valladolid siempre he estado rodeado de buena comida. Mi madre es muy buena cocinera y en Castilla se come genial, también he ido muchas veces a Cantabria y Asturias que son un paraíso, como otros tantos sitios que he visitado dentro y fuera de España. Cada uno tiene su plato, su dulce, su bar con su menú, y siempre es una gran experiencia probar cosas nuevas.
El cine también lo he mamado desde niño, por culpa de mi padre que era un gran cinéfilo. Siempre veía películas y eso te hace mella. Con lo que si te paras a mirarlo, en realidad era cuestión de tiempo que me pusiera a escribir un libro así, uniendo estas dos pasiones.
– Antes de animarte a escribir este libro, ¿eras un buen «cocinitas»?
Debo decir que sí. Los cuatro hermanos cocinamos bastante bien, desde pequeños. Aprendimos a base de ver a nuestra madre, mi padre era menos hábil en el tema culinario, y también de ver un hermano o otro. Y por pura curiosidad, un día piensas qué pasa si juntas esto con esto y lo metes al horno a ver qué sale.
Creo que fue Robert Rodríguez en los extras de Once upon a time in Mexico que mostraba la receta de la Cochinita pibil, y decía que algo estilo que todos tenemos que comer y que al menos deberíamos saber cocinar nuestro plato favorito.
En mi opinión tenía razón.
– La selección de recetas y películas, ¿fue difícil?
Fue un horror. Pero eso me pasa en cada libro, sea de cultura pop, sea la novela de fantasía que estoy terminando, o sea la nueva historia de “Frost, perrito de aventuras” que estoy moviendo por editoriales. Hay muchos caminos que puedes elegir, ideas que quieres meter, y un espacio y tiempos limitados para hacerlo. Como ejemplo, mientras te respondo y está a la venta este libro, estoy revisando ya el siguiente que tiene que salir.
Y es que pasa otra cosa, si te pones a mirar la gran cantidad de películas en las que la comida tiene importancia te quedas asustado. Sí, de restaurantes no son tantas, pero en las que comen, van a tal parador, hacen un pastel, tienen una charla alrededor de una barbacoa… Es casi interminable.
Al final como con cualquier libro terminas yendo por lo que más te gusta y lo que piensas que entretendrá al lector.
– Si te tienes que quedar con una receta de cine para quedar bien con tus invitados, ¿con cuál te quedas?
Complicada respuesta. Para mí lo mejor es cuando nos juntamos varios amigos y cada uno trae algo, es más personal y especial. Uno puede coger bebidas, otro algo de picar, un tercero cocina un plato que le gusta, yo pongo algo al horno… De esta forma todos somos parte de la cena y estamos un poco en cada mordisco.
Siempre con buena música, por supuesto. No hay nada mejor que estar con buenos amigos, buena comida y Frank Sinatra de fondo.
Foto: Marta Beren
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