Antes de arrancar con las críticas y resúmenes de eventos de la tercera jornada de la 62 Seminci, toca concluir la segunda jornada con la rueda de prensa de The Party, donde la escritora y cineasta británica Sally Potter nos habló de la película y los motivos de rodarla en blanco y negro, entre otras cosas.
La octava película de Sally Potter es una comedia rellena de tragedia transcurre en la actualidad y en tiempo real en una casa de Londres. Janet es la anfitriona de una pequeña reunión de amigos para celebrar su nombramiento como portavoz de asuntos sanitarios del partido de la oposición. A su marido, Bill, sin embargo, se le nota preocupado. Llegan los amigos, algunos de los cuales viene con sus propias novedades impactantes, y la velada va avanzando. Bill realiza un anuncio al que siguen una serie de revelaciones que, rápidamente, derivarán en una confrontación generalizada. Las impresiones propias y de unos sobre otros van esfumándose, al igual que los canapés, y ‘The Party’ se convierte en una noche que comenzó con champán y termina con manchas de sangre.
Con esta película, la cineasta ha elegido la fuerza de la palabra como uno de los ingredientes fundamental de su trabajo, declarando: «Aquí no hay escapatorias, no hay grandes persecuciones de coches, no hay efectos especiales: es la palabra desnuda».
En relación al grupo de amigos que se reúnen en la casa de una de ellos para celebrar el cargo político que se le ha encomendado en el partido de la oposición, ha comentado: «Intentan conectar con los demás, pero de una forma fallida. El asunto medular de la historia es contar o no contar la verdad, todos tiene un secreto y por eso viven en la soledad».
Y es que, sus personajes han vivido un tiempo de «idealismo y protesta» y se enfrentan al «desencanto» del presente, siendo la película un «mensaje de tristeza para toda una generación», quedando reflejada la crisis de la izquierda.
Además, no todo es lo que parece, ni sus personajes acaban siendo como esperamos por los estereotipos, y matizó «Me parece interesante explorar la diferencia entre lo que creemos que somos y lo que hacemos, la prueba de la verdad».