Las críticas de José F. Pérez Pertejo:
Antes de ti
Antes de ti supone el debut en la dirección cinematográfica de la londinense Thea Sharrock con una amplísima experiencia teatral a sus espaldas. Para este salto al cine ha elegido la adaptación de la novela homónima superventas de la también londinense Jojo Moyes, una de las novelistas románticas más celebradas del Reino Unido. Juntas han trabajado codo con codo sobre un guion adaptado por la propia Moyes con una equilibrada dosis de risas, lágrimas y reflexión.
Uno de los primeros e incuestionables méritos del film radica en ir al grano. En los primeros instantes de película se despacha un efímero prólogo en el que se nos presenta al personaje masculino de la película Will Traynor (Sam Claflin) cuya vida de guapo aventurero y exitoso economista se trunca a causa de un desgraciado accidente; y al personaje femenino Louisa Clark (Emilia Clarke) que es despedida de su trabajo de camarera y se va al paro. No más de cinco minutos. Ya está. El resto de información sobre los personajes se nos irá dando a lo largo de la película.
El siguiente acierto es la inmediata e incuestionable química que surge entre los dos protagonistas. Sam Caflin, al que no había visto nunca (no he visto las pelis de Los juegos del hambre), rehúye los estereotipos riéndose precisamente de ellos (genial la parodia de Mi pie izquierdo) y consigue hacer evolucionar de manera notable a su personaje (cambio físico incluido, eso sí) en función de lo que le hace vivir una Emilia Clarke que para la ingente legión de seguidores de la serie Juego de Tronos no necesita ninguna presentación. Su personaje, Louisa Clark, se sitúa en las antípodas de la Khaleesi Daenerys Targaryen que la ha lanzado a la fama, la severidad del personaje de Juego de Tronos y la contención interpretativa de Clarke se transforma aquí en una chica pizpireta, charlatana y extravertida a la que la actriz dota de una gestualidad quizá excesiva al inicio del film, pero reconducida hacia una acertada creación de un personaje querible, esa “mejor amiga” que todo el mundo querría tener y de la que sería muy difícil evitar enamorarse. Clarke sale más que airosa de su primer papel protagonista en una gran producción para el cine a base de una arrebatadora sonrisa y una inusitada vis cómica que le permite llevar con convicción un disparatado vestuario sobre el que apoya las señas de identidad del personaje.
El resto del reparto es igualmente sólido con varios rostros reconocibles como Charles Dance (Tywin Lannister en Juego de Tronos), Brendan Coyle (el mayordomo cojo de Downton Abbey) o Matthew Lewis (el atolondrado niño Neville Longbotton de Harry Potter que se ha hecho mayor). Todos están más que correctos, pero es la veterana Janet McTeer interpretando a la madre de Will la que eleva el nivel interpretativo de la película.
Thea Sharrock apuesta fuerte por una cuidada ambientación estética mimando las localizaciones, el reputado director de fotografía Remi Adefarasin muestra toda la belleza del pueblo galés de Pembroke y su extraordinario castillo donde vive la familia Traynor. La elección musical es igualmente acertada aunque en la efectista realización me sobren algunos momentos videoclip que sin duda encajan con el tipo de película que pretende ser.
Y precisamente por esto puede decirse con claridad que Antes de ti es una película honesta, por ser justo lo que pretende ser: una comedia romántica, divertida según el canon británico, que deriva hacia un melodrama lacrimógeno tan previsible como las votaciones del Festival de Eurovisión. Y es que en Antes de ti hay de todo: una guapa pareja de protagonistas, una historia dramática, otra de superación personal, gags divertidos, amor y lujo, guiños cinéfilos (Almodóvar incluido) canciones pegadizas, paisajes paradisiacos y una eficaz resolución para estrujar la glándula lagrimal del espectador y disparar las ventas de pañuelos de papel y maquillaje waterproof.
Sin duda se convertirá en uno de los “placeres culpables” del verano. A ver quién es el guapo que reconoce abiertamente habérselo pasado bien durante dos horas soltando unas cuantas carcajadas y alguna que otra lagrimilla y luego pretende convencer al prójimo de haber entendido Francofonia de Alexandr Sokurov. Y una cosa no está reñida con la otra. Cinéfilos del mundo, abran sus mentes.
Hacía mucho que no veía una peli que me emocionase tanto.