La novia, que continuaba la estela de un particular estilo que se inició con su primer filme, De tu ventana a la mía, ha cosechado un importante éxito de crítica y público. A este respecto, la cineasta ha destacado la gran acogida por parte de los espectadores más jóvenes: «Es una creencia falsa que los textos clásicos no llegan al público joven, si son clásicos es, precisamente, porque han sobrevivido a los tiempos y a los espacios». Además, Ortiz ha hecho referencia a los escasos recursos con que ha contado la película, de la que ha destacado lo significativo de que llegue, en el marco del festival, a Medina del Campo, donde no se había estrenado hasta ahora. «Ahora que, en el contexto digital, es más fácil que nunca que una película se vea, resulta que es más difícil que nunca que llegue a las salas», ha indicado, haciendo referencia también a que el filme sigue en cartelera en algunos cines trece semanas después de su estreno.
INMA CUESTA, ACTRIZ DEL SIGLO XXI
Inma Cuesta se ha consolidado como una de las intérpretes más destacadas del panorama nacional, protagonizando una extensa nómina de títulos tanto en cine como en teatro y televisión a la que se sumará en los próximos meses Julieta, el regreso a la pantalla de Pedro Almodóvar. «Esta película ha supuesto un viaje muy intenso que he disfrutado muchísimo», ha aseverado. «Cuando la ves, sientes que te han agarrado el corazón», ha añadido.
Además, en la próxima edición del Festival de Málaga presentará Kóblic, de Sebastián Borensztein, una cinta que ha rodado en Argentina junto a Ricardo Darín. «Ha sido una experiencia revolucionaria, un reto, sobre todo porque tenía que hablar con un acento argentino muy cerrado, del interior», ha explicado. «El mayor regalo ha sido trabajar con Ricardo, es una persona que, una vez que la conoces, quieres que se quede en tu vida para siempre».
En un futuro, le gustaría ponerse tras las cámaras: «Me tienta mucho la dirección porque soy muy curiosa, me parece muy interesante ver el proceso desde el otro lado». «¿Quién sabe? Quizá venga alguna vez por aquí presentando un cortometraje, por ejemplo», ha contado, entre risas. Tanto en sus papeles en comedia como en drama ha contado Cuesta con el respaldo del público, de la prensa y de la profesión. Ella reconoce no sentirse más cómoda en uno u otro género: «La comodidad no ha venido a esta profesión, y no quiero que llegue, prefiero estar siempre al borde del abismo, preparada para saltar». «Eso significa que aún me queda mucho por aprender», ha confesado. Sobre su manera de enfrentarse a cada trabajo, ha asegurado que no sigue una metodología concreta: «Siempre hay un trabajo previo, muy imaginativo, pero me dejo llevar y, sobre todo, me dejo guiar por el capitán del barco, por el director». «Eso sí: siempre trabajo desde la verdad, desde la visceralidad y el instinto».
Entre sus planes más inmediatos, ha asegurado, se encuentra «vivir para contarlo». Por el momento, no tiene previsto ningún rodaje: «Llevo mucho tiempo trabajando sin parar y necesito descansar un poco, estoy esperando a que llegue algún proyecto que realmente me apetezca hacer, así que ahora quiero seguir estudiando y viajando». En los próximos meses, vivirá «una luna de miel muy larga» presentando La novia junto al equipo de la película en diferentes citas cinematográficas internacionales.