Crónica de una noche de Óscar y palmarés

Tras la entrega ayer de los premios Óscar de la Academia de Hollywood, hoy parece ser 1 de enero a efectos cinéfilos, así que pongámonos a pensar en cuáles son las favoritas para ser nominadas el año que viene… es broma.

Démonos tiempo que quedan muchos meses, muchas películas por estrenar, y si de algo es el momento es de hacer balance y comentar qué nos ha parecido lo ocurrido ayer.

LA ALFOMBRA ROJA:

Sobre la Alfombra Roja, a pesar de no ser un experto en moda ni estilismo, voy a atreverme a decir que Cate Blanchett fue en mi opinión la más elegante seguida muy de cerca por la triunfadora de la noche Julianne Moore que estaba sencillamente radiante. También Lupita Nyong’o y Marion Cotillard destacaron en una noche en la que hasta Lady Gaga estuvo de lo más discreto, se ve que pilló cerrada la carnicería de debajo de su casa y no tuvo tiempo de ir a otra a comprar solomillos. Nos alegramos. 

En cuanto a ellos. El mejor Eddie Redmayne y su smoking de Alexander McQueen y el peor Benedict Cumberbatch vestido de camarero. Supongo que sirvió muchos cócteles en las fiestas post-Oscar. (Declaro el peor a Cumberbatch porque a Jared Leto y a Matthew McConaughey no me los tomo en serio, si van disfrazados, estamos hablando de otra cosa).

LA GALA: 

Había mucha expectación porque Neil Patrick Harris había hecho méritos más que sobrados para presentar la ceremonia de entrega de los Óscar tras haberlo hecho tan, pero tan bien en los Emmy y sobre todo en los Tony. Su número de apertura estuvo brillante, con su dosis de magia, con las bonitas voces de Anna Kendrick y de Jack Black acompañándole y con cierta carga de humor, pero no estuvo a la altura de sus memorables números en los Tony. Probablemente no sea culpa de él, y como parece lógico, haya mucho mejores coreógrafos entre el equipo que prepara la gala de los Tony que en el que prepara la de los Óscar. 

Al igual que hizo Ellen Degeneres el año pasado con el asunto de las pizzas, Neil Patrick Harris también creó un asunto recurrente durante toda la noche con sus presuntas predicciones a los premios, que guardados en una urna, puso al cuidado de Octavia Spencer que fue objeto de continuas referencias durante la noche. Divertido, pero no tronchante. También fue divertido cuando cerca del final se desvelaron las supuestas predicciones que no eran en realidad a los premios, si no a lo que iba a suceder durante la gala, la traducción de la retransmisión no estuvo muy acertada y probablemente mis oídos no muy ágiles en ese momento por lo que no pude oírlas todas con claridad, repasaré el vídeo en internet, pero algunas de las predicciones eran realmente divertidas. 

El momento autorreferencial de la noche, sólo apto para espectadores que vieran (y recordaran) la gala del año pasado, fue cuando Idina Menzel salió al escenario y presentó a su amigo Glon Cazinglo, que resultó no ser otro que John Travolta, devolviéndole la patosa presentación que éste hizo de ella el año pasado al pronunciar algo parecido a Adele Dazeem para referirse a Idina Menzel. 

En cuanto a las (numerosas) actuaciones musicales (afortunadamente no cantó Miguel Poveda), estuvieron en general bien. Muy vistoso el número de la canción de la Lego Película con mucho colorido y los personajes de la peli llenando el escenario, aburrido el de la canción de la película documental  Glen Campbell.. I’ll Be Me, durante el cual costaba mantenerse despierto. Durante la canción de Beyond The Lights, interpretada por Rita Ora, tuvimos la sensación de habernos equivocado de noche y estar viendo el Festival de Eurovisión con un número un poco hortera lleno de luces cruzadas por todas partes. La interpretación de Maroon 5 de la canción de Begin Again estuvo un tanto aburrida, y yo eché de menos a Keyra Knightley cantando con él en el escenario. De las tres versiones de la canción que salen en la película, me quedo sin duda con la interpretada por ella. Supongo que su doble condición de nominada y embarazada hizo que no le apeteciese mucho cantar en directo. O eso, o que no se lo ofrecieron. La quinta canción nominada, la que finalmente se llevó el premio, fue con diferencia la mejor actuación de las cinco nominadas y probablemente de la noche con una maravillosa interpretación del rapero Common y John Legend que terminaron poniendo a todo el mundo en pie con su interpretación de «Glory» de la película Selma.

De todas formas, la reina de la noche en cuanto al apartado musical se refiere fue una inconmensurable Lady Gaga que derrochó voz y presencia escénica en un medley de las canciones de Sonrisas y Lágrimas. Sí, lo que leen, Lady Gaga rindiendo homenaje en su cincuenta aniversario a las canciones del célebre musical. Fue una actuación fantástica culminada con la guinda de que inmediatamente después salió al escenario la mismísima Julie Andrews y ambas se fundieron en un emocionado abrazo. Desde luego la emoción de Lady Gaga parecía estar a punto de poder con ella. Creo que ayer se reivindicó para hacer un musical en el cine. A ver si hay algún productor avispado y le ofrece un buen proyecto.

Tampoco estuvo muda Jennifer Hudson que tuvo una brillante actuación con su potente chorro de voz, tras el vídeo de homenaje a los fallecidos del año. Pero quizá de ella ya nos lo esperábamos. 

LOS PREMIOS: 

Pues los premios ofrecieron algunas sorpresas, por lo menos a los que estábamos convencidos de que iba a ganar Boyhood, aunque a mí, en realidad entre Boyhood y Birdman me daba igual, ambas me parecen muy buenas películas llenas de méritos y algún defecto y ninguna de las dos me parece una obra maestra memorable. Pero es que de esas, este año, no había. Así que puestos a elegir, me daba igual. 

Finalmente Birdman se hizo con cuatro premios incluyendo el de mejor película entregado por Sean Penn que soltó un soberano taco que seguramente causó alguna angina de pecho entre los directivos de la cadena ABC, pues antes de pronunciar Birdman dijo algo así como “¿pero quién le ha dado el permiso de residencia a este hijo de puta mexicano?” refiriéndose a su amigo Alejandro G. Iñarritu a cuyas órdenes rodó la inolvidable 21 gramos. 

En las cuatro categorías de interpretación no hubo sorpresas y ganaron los cuatro favoritos, y los cuatro hicieron discursos elegantes y emotivos. Una deslumbrante y emocionadísima Julianne Moore se acordó de los enfermos de Alzheimer y un nerviosísimo y también emocionadísimo Eddie Redmayne hizo lo propio con los enfermos de ELA. Muy propio. J.K. Simmons dedicó el premio fundamentalmente a su familia y una despeinada Patricia Arquette estuvo emotiva y reivindicativa pidiendo igualdad de derechos y salarios para las actrices. Fue muy aplaudida. 

El resto de la noche transcurrió sin incidencias. El Gran Hotel Budapest se hizo con cuatro merecidos premios en las categorías artísticas, especialmente merecido el de Alexander Desplat, que ya iba siendo hora que fuera reconocido. 

Whiplash se llevó tres premios, dos técnicos unido al de J.K. Simmons. Y finalmente Big Hero 6 se impuso en la categoría de animación y la polaca Ida en la de película extranjera. El Francotirador e Interstellar recibieron también una estatuilla cada una. 

Larga ceremonia, más aburrida de lo esperada, con un Neil Patrick Harris muy bien plantado pero con menos carga humorística de la esperada, aunque hay que reconocer que él mismo se había colocado el listón muy alto con sus memorables presentaciones en los Tony. 

Pues nada más, despidámonos del tío Óscar hasta el año que viene, cuando en enero salgan las nominaciones y ahora, acordémonos de que hay más cine. Asiático, europeo, español… que también merece la pena ser visto y comentado. Nos pondremos a ello.

Os dejamos con el palmarés: