viernes, marzo 29, 2024

El cine por dentro: Slow motion & Fast motion

En el cine o en televisión hay ciertos efectos que pueden dejar a uno con una sensación hipnótica constante y que puede ser motivo para recomendar a amigos o familiares que vean lo mismo que nosotros. Claros ejemplos son Matrix o, sin ir tan lejos, X-Men: Días del futuro pasado. Hablamos del slow motion y el fast motion.
Todos sabemos perfectamente lo que estos efectos son, siendo tan fácil como decir que el slow motion es el efecto a cámara lenta y el fast motion el contrario, el efecto a cámara rápida. Lo que muchos no saben es la historia y sus variantes, algo en lo que nos introduciremos hoy.

Como bien se ha dicho, y expresado de manera vulgar, el slow motion es el efecto que produce una sensación de ver todo a cámara lenta. Aunque parezca un efecto relativamente moderno, el slow motion fue inventado en 1904 por August Musger, aunque tardó en llevarse al cine. Una de las primeras películas en las que se pudo ver este efecto fue Love me tonight, aunque la que mejor supo utilizarlo en un principio fue el clásico de Akira Kurosawa, Los siete samuráis.

Un efecto que deriva directamente del slow motion es el bullet time. Para entenderlo mejor, se podría decir que es el plano detalle dentro de los planos. Este efecto sirve para ralentizar algo que a simple vista no es posible ver, siendo un ejemplo el recorrido de una bala.

Para hacer este efecto, no basta sólo con un ralentizar la imagen una vez realizado el vídeo. Para ello debe utilizarse una cámara especial que grabe desde 50 hasta 100 fotogramas por segundo, y luego reproducirlo a la velocidad normal, siendo 25 fps. Entonces es cuando el efecto slow motion quedará plasmado de manera profesional.

El fast motion es el efecto opuesto y muestra a una gran velocidad, algo que deberíamos ver en una temporalidad normal, algo que se puede ver por ejemplo en La naranja mecánica de Stanley Kubrick. Se podría acuñar el time-lapse como sinónimo de este, aunque el time-lapse es utilizado con mayor profesionalidad.

Al contrario que con el slow motion, se debe utilizar una base en la cámara para que el efecto quede adecuado. En el caso de time-lapse, usar un trípode (y si se tuviera, algún elemento para realizar un travelling) y posicionarlo de manera que éste quede totalmente inmóvil durante el proceso de grabación. No hace falta tener una cámara de vídeo, ya que una fotográfica es igualmente útil y es lo más comúnmente utilizado. Cuando esté listo todo el proceso de montaje del equipo, solo falta elegir una duración en fps menor a la velocidad estándar, siendo de 20 hacia bajo las que más se utilizan. Se puede dar mayor efecto de velocidad según el obturador, aunque de esto hablaremos en otro momento.

Este efecto puede otorgar una gran dosis de suspense si es bien utilizado o en otros casos, puede dar la sensación de belleza y magnitud ante lo desconocido. Resacón en las vegas en el cine o C.S.I. en televisión han utilizado de manera recurrente este efecto.

Deja un comentario (si estás conforme con nuestra Política de Privacidad)

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Síguenos

9,670FansMe gusta
2,070SeguidoresSeguir
500SeguidoresSeguir
23,108SeguidoresSeguir
5,210SuscriptoresSuscribirte
- Publicidad-

ÚLTIMAS PUBLICACIONES

Fecha de estreno de ‘Mothers´ Instinct’, de Benoît Delhomme

El próximo día 31 de mayo llegará a las salas de cine de la mano de Vértice 360 Mothers´ Instinct, thriller psicológico dirigido por...