La película de acción Speed, estrenada en 1994, supuso un hito en el cine de acción: recaudó más de 350 millones de dólares (con sólo 30 millones de presupuesto) y lanzó las carreras cinematográficas de Keanu Reeves (y sus nuevos bíceps) y Sandra Bullock.
Pero cuando llegó la secuela tres años más tarde, sólo el director Jan de Bont y Bullock regresaron (Reeves ya había demostrado su poco interés por continuar dentro del mismo género, hasta que llegó la saga Matrix).
Speed 2, que tuvo a un musculado Jason Patrick como recambio de protagonista, costó más de 160 millones de dólares y situó la acción en un enorme barco (en contraste con el limitado y económico autobús de la primera parte), pero sólo consiguió recaudar 165 millones en todo el planeta. Muchos apuntaron que la historia era algo tonta y que el abandono de Reeves no hicieron ningún bien a la secuela.
El año pasado, Reeves respondió que no tenía ninguna intención de volver a Speed 3 con la frase «Ese fracaso ya ha pasado», aludiendo a que había acabado con la franquicia.
Pero mientras promociona John Wick, han vuelto a preguntarle por la secuela y si retomaría su papel de Jack Traven en Speed 3, pero en esta ocasión la respuesta de Keanu parece indicar que está dispuesto a volver: «Oh, Dios mío, Speed 3: ¡Redención! Claro… ¡Jack Traven se quita el polvo!».
A pesar de que Reeves nunca ha sido constante en el cine de acción, siempre vuelve a este género porque es el que más beneficios y reconocimientos le aporta, por lo que no sería extraño que volviera a la saga. Pero lo lógico y coherente sería que el regreso del actor a la franquicia fuera acompañado de Sandra Bullock y de Jan de Bont en la silla del director.
Fuente: Nerdist