Las críticas de Óscar M.: El planeta de los simios (2001)
Tras el final de la saga original, Fox deseaba reiniciar El planeta de los simios a toda costa, un proyecto planeado desde finales de los años ochenta y cuya producción pasó por Peter Jackson, Sam Raimi, Oliver Stone, James Cameson y hasta tuvo durante mucho tiempo como protagonista a Arnold Schwarzenegger.
La elección de Tim Burton como director supuso un cambio de rumbo en el planetamiento de la película, dejando de lado la opción de que fuera un remake o un reinicio, Burton reimaginó el universo de El planeta de los simios manteniendo ciertas constantes de la saga.
De esta forma, El planeta de los simios (2001) hereda frases, situaciones (persecuciones con simios a caballo, aterrizajes forzosos) y escenas de la película original, pero con ligeras diferencias para ofrecer un nuevo enfoque (la frase «Quítame de encima tus sucias manos» la dice un simio): se sitúa en un planeta diferente, la lucha de clases se sustituye por la defensa de los derechos «humanos», los humanos pueden hablar, el chimpancé Thade (que encabeza el ejército) es más protagonista que Leo o la presencia especial de Chalton Heston (esta vez como simio).
En conjunto no es una mala adaptación, pero la película no tiene la frescura y la novedad de la primera película, algo que también sucede con el final (que luego comentaré más detalladamente): no es tan malo como los espectadores se fuerzan en pensar, pero al ser una copia del original, pierde toda la intención y la sorpresa para el espectador.
La música de Danny Elfman es excelente: en ocasiones étnica, en ocasiones más eléctrica, pero con un aumento de la percusión respecto a anteriores trabajos. Elfman creó una pieza concurrente y repetitica durante toda la banda sonora, convirtiendo el tema central en una canción fácilmente reconocible, como sólo los maestros musicales saben hacer.
Y la más que evidente mejora de las prótesis (donde ahora también podemos ver los labios de los actores) consigue que las interpretaciones de los simios sean más creíbles y consigan transmitir más al espectador (dejando de lado el talento de los actores, un saludo a Helena Boham Carter), por primera vez en la saga no parecen humanos actuando disfrazados de simios.
Pero El planeta de los simios (2001) sí tiene muchos defectos: para empezar la elección de Mark Wahlberg (el cual se pasa toda la película con la boca abierta y respirando como si le faltara el aire) es poco acertada (transmite menos que una piedra) y su personaje está muy alejado del carismático Taylor.
La trama del personaje de la niña humana está muy desaprovechado y lo solucionan muy pronto (resultando totalmente incoherente con la importancia que le dan al principio) y la del niño humano roza el ridículo, además de ser redundante. Estela Warren (que casi debuta en el cine con esta película) sólo está ahí por su físico (¿a qué viene que esté maquillada como si fuera a un pase de modelo?) y su absurda aportación al trío amoroso parece una pataleta de quinceañera.
Además hay efectos especiales sin terminar (Fox fijó una fecha de estreno y muchas cosas se hicieron con prisas) o que son deficientes: cuando Thade mata a los dos soldados que encuentran la nave o algunos planos alejados de la ciudad (en ambos se nota la pantalla azul).
Dado que 20th Century Fox decidió reiniciar la saga con El origen del planeta de los simios y no continuar con esta versión, esta es la explicación del final:
El propio Tim Burton declaró que no entendía el final y lo explicó como «un nuevo punto de partida por si Fox decidía hacer una secuela», algo a lo que se negó, afirmando que antes prefería «saltar por una ventana».
Vista de forma aislada El planeta de los simios (2001) es una buena adaptación de la historia adecuada a las nuevas tecnologías y para un nuevo público, sin embargo, ser la sexta película de una saga supone una pesada carga y una constante comparación de la que no se libra.
Nota: Crítica realizada para el ciclo dedicada a la saga El planeta de los simios, cuyo índice podéis encontrar aquí.
La explicación del final… es que no hay explicación xDD (o a mi no me sale…)
Efectivamente Óscar lo ha estropeado y ha borrado el contenido. En seguida vuelve a intentar poner lo que falta. Sorry
Ahora parece que funciona… si blogger no decide "volver a hacer de las suyas".