sábado, abril 20, 2024

Ciclo Akira Kurosawa: ‘Yojimbo’ (1961)

Las críticas de David P. «Davicine»Yojimbo

Yojimbo (Yôjinbô), dirigida por Akira Kurosawa en 1961, ganó la Copa Volpi del Festival de Venecia a la mejor interpretación masculina, concedida al legendario Toshirô Mifune, el actor fetiche de Akira Kurosawa. Mifune interpreta a Sanjuro Kuwabatake, un ronin amoral, cínico y nómada que erra por el mundo buscando fortuna y prestando su espada. Uno de los personajes más conocidos y queridos en Japón de toda la filmografía de Kurosawa.

La película cosechó un gran éxito comercial en su país y su influencia traspasó fronteras e incluso el director italiano Sergio Leone la plagió en su película Por un puñado de dólares, con una consecuente demanda ganada por parte de Kurosawa.
Yojimbo es una rutilante muestra del mejor cine de samuráis realizada con la maestría habitual del realizador japonés, que cuenta con una fotografía impresionante de Kazuo Miyagawa y una brillante banda sonora de Masaru Sato.

Estamos ante una película indispensable en la historia del cine que nos traslada al siglo XIX, en un Japón todavía feudal, donde un samurái llega a un poblado en el que dos bandas de mercenarios luchan entre sí por el control del territorio. Muy pronto el recién llegado da muestras de ser un guerrero invencible, por lo que los jefes de las dos bandas intentan contratar sus servicios.


Desde el primer instante asombra que la película bien podría haberse rodado en nuestro siglo, pues como buen clásico atemporal, tiene un ritmo, montaje, planos, interpretaciones y guión tan magistrales, que nos deleitan en cada secuencia, con toques de drama y humor mezclados, capaces de distraernos durante sus casi dos horas de metraje, y terminar con ganas de volver a verla, sin pensar en ningún momento que estamos viendo una película de los años ’60.

Kurosawa combina deliberadamente la historia samurái con el western, por lo que el samurai (Mifune) podría ser perfectamente un pistolero, y la calle principal barrida por el viento podría ser cualquier ciudad de la frontera estadounidense. Combina estilos a la perfección, y quizás esa sea una de las virtudes de la película, y de la dificultad de encajarla temporalmente si no es por saber quien la dirige y quien la protagoniza.

A pesar de la trama, centrada en los enfrentamientos internos de un pueblo, y la violencia reflejada, con muertos casi en cada secuencia, la película tiene mucho humor, sobre todo humor negro, que equilibra ciertas bufonadas de algunos personajes, como el vigilante del pueblo. Yojimbo es sin duda la película más divertida de Kurosawa, y con un guión excelente y un control perfecto de la comedia, sorprende la atmósfera humorística que logra.

Mifune, habitual en las películas de Kurosawa, está fantástico como el brillante y astuto ronin, pues más que un samurái es un ronin por la situación en la que vive. Sabe como encajar los golpes, como plantear las secuencias, como introducirse en la acción en el momento justo, y como hacernos creer que no le importa nada más que si mismo, pero en el fondo ayuda a los demás por el camino. Ya ha demostrado que es capaz de hacer el bufón como en Los siete samuráis, y ahora es el complemento perfecto para otros bufones, suavizando con su humor negro situaciones inverosímiles.  Además, encaja bien en esta imagen de un Gary Cooper o John Wayne japonés.

Kurosawa, fiel a su estilo, nos ofrece en esta película gran cantidad de planos en ángulos rectos a lo que muestran, o bien hacia arriba o hacia abajo de la calle, o directamente dentro o fuera de los edificios, con apenas planos en diagonal. Quizás este planteamiento sirva para hacer hincapié en la sencillez de la situación del pueblo: dos ejércitos enfrentados entre sí, con los vecinos observando la calle principal como si fuera un escenario, y el propio samurái sería ese plano diagonal, pues no encaja con nadie y trastorna el equilibrio presentado por personajes buenos y personajes malos, que en el fondo es, simple y llanamente, lo que hay.

En Yojimbo no se desperdicia un sólo hueco en los planos, llenando la pantalla de detalles, con grandes composiciones repletas de personajes secundarios que complementan la historia y multitud de detalles móviles en escena, como persianas y puertas correderas en primer plano que nos introducen en la acción para luego ir difuminándose según los personajes entran en pantalla.

Hay un elemento de la película que difiere de cualquier película de Kurosawa, y es la banda sonora de Masaru Sato. El director quería que la música se acercara al sonido étnico -rozando lo occidental-, y la animada orquesta proporciona a la película un ritmo rápido, aunque incluye momentos más delicados en los que la música refleja la emoción de una escena, sobre todo cuando el samurái libera a la esposa del campesino, pero aparte de eso el tema principal, que remarca la sensación de peligro, sigue estando presente en la mayor parte de la película.

Yojimbo no nos hace reflexionar sobre temas profundos como lo hace Rashomon, ni tampoco posee la grandeza épica de Los siete samuráis, pero complementa la excelente filmografía de Kurosawa, y aunque pueda parecer una historia simple en la superficie, es ejecutada con gran delicadeza por su director. Elegante, atractiva, y con gran influencia para futuras producciones, con ciertos aspectos clave del cine occidental que no serían hoy lo mismo sin ella, es una forma perfecta de adentrar en la obra del cineasta, o del cine clásico, a cualquier persona ajena a este tipo de cine. 


Nota: Crítica realizada para el ciclo dedicado al cineasta Akira Kurosawa, cuyo índice podéis encontrar aquí.

***
La edición empleada para la reseña es la editada por A Contracorriente Films en su colección dedicada a la obra del prestigioso director japonés Akira Kurosawa en formato Blu-ray, con un nuevo en su versión restaurada en alta definición a partir del negativo originalIncluye contenido adicional en el que destaca un exclusivo «Vídeo ensayo de Antonio Santos«.
  • 1 Disco. BD-50
  • Formato de imagen: 16/9 – 2.35:1
  • Película + Extras “Vídeo ensayo de Antonio Santos”: 1080 24p Alta Definición / Tráilers: 576i
  • Audio: DTS-HD Master Audio 2.0 Mono V.O. Japonés
  • Subtítulos: Castellano
  • Duración: 111 min / Año: 1961 / Blanco y negro
  • Nacionalidad: Japón
  • Tráilers (4 min).
  • Vídeo ensayo de Antonio Santos (9 min). Contenido en alta definición exclusivo de A Contracorriente Films. Antonio Santos es doctor en Historia del Arte, profesor en la Facultad de Educación de la UC y en la Cátedra de Historia y Estética de la Cinematografía de la Universidad de Valladolid. Ha publicado monografías dedicadas a los clásicos del cine japonés. Akira Kurosawa es uno de sus directores de referencia junto a Ozu Mizoguchi.

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