Feige, en respuesta a una pregunta sobre ese tema, dijo: «¿Estás viendo la serie Cosmos? Esa es la magia, [la física cuántica]. Es increíble. Si alguien sabía cómo aprovechar esas cosas, ¿cuál era la diferencia entre eso y la magia? No se puede no entrar en ella en Harry Potter, pero si un científico fuera a Hogwarts encontraría cómo algunas de esas cosas suceden».
Choca que hablen de ciencia en vez de magia cuando el universo cinematográfico arrancó como películas de ciencia ficción con Iron Man, luego fueron añadiendo dioses y extraterrestres, para acabar con algo más realista como Capitán América: El soldado de invierno… y ahora nos metemos de lleno en la ciencia. Es cierto que la magia ha sido eludida en cierto modo en las películas de Thor, mostrando más la tecnología de Asgard que los poderes, pero claramente están ahí, pues hablamos de seres que vuelan, lanzan martillos y viajan por el universo. Esa magia es difícil de eludir con el Doctor Extraño, pues el Dr. Stephen Strange era el hechicero supremo del universo de Marvel Comics hasta que perdió su título en el crosover Dark Reign. Es el responsable de defender al universo Marvel de amenazas místicas, además de un maestro de las artes místicas y usar sus habilidades para luchar contra magos malvados y otros villanos sobrenaturales. También es consultado por otros superhéroes acerca de asuntos sobrenaturales.
El presidente de Marvel añadió: «No vamos a pasar mucho tiempo en eso, pero habrá algo de eso. Y sobre todo para un personaje como Strange, que va de hombre de ciencia a hombre de fe y atraviesa los dos mundos. A veces no habrá una respuesta. A veces querrá una respuesta – ‘¿Cómo sucede esto?’ – Y nada».
Ciertamente parece que la intención es apartar la magia del personaje, y centrarlo en lo científico, lo cual no tiene mucho sentido. Puede que no sea tan real ver la magia como imaginarla cuando leíamos los cómics, pero el que el Doctor Extraño sea doctor no implica que tenga que ser científico.
Os recordamos que para la silla de director de esta nueva adaptación tenemos tres claros candidatos que son Mark Andrews (director de Brave), Jonathan Levine (director de Memorias de un zombi adolescente), y Scott Derrickson (Sinister).