El en otro tiempo rebelde y creativo director David Fincher parece haber perdido el control sobre su carrera y ahora se dedica a hacer remakes (innecesarios según se mire) o adaptaciones que no generan ningún tipo de interés al público.
Parece que el contrato que firmó con Sony le está costando más de lo que pensaba y tras dirigir la impersonal La red social (olvidable, anodina y que necesitaba llenar el póster de comentarios de los medios para venderla al espectador) se embarcó en el (poco destacable) remake de Millenium: Los hombres que no amaban a las mujeres (cuya recaudación fue tan ajustada que el estudio no tiene ninguna prioridad para adaptar las secuelas).
Ahora se encuentra realizando la postproducción de Gone girl, para Fox, pero su próximo proyecto será dirigir otra versión de la vida de Steve Jobs, uno de los fundadores de Apple, (porque con jObs no quedó claro que, al margen de Apple, la vida de Steve era muy aburrida).
Según los últimos datos, el director habría puesto como condición para aceptar el trabajo a Sony que la película estuviera protagonizada por Christian Bale.
La película estará producida por Scott Rudin y se basará en la novela (dicen que superventas) escrita por Walter Isaacson y contará con el cofundador de Apple, Steve Wozniak, como consultor.
Una vez fue un director que desafió a la industria con una película personal, diferente e infravalorada sobre Alien, y que se ganó una legión de seguidores y el favor del público con obras maestras como Seven, The game, El club de la lucha y La habitación del pánico. ¿Qué queda ahora de él? Un contrato con un estudio y gastos por pagar. Fincher está dando tumbos por Hollywood, fagocitado por su propio éxito. Cuando alcanzó la fama, la industria lo despojó de su esencia y su creatividad. Una verdadera lástima.
Fuente: The wrap