El conocido actor británico Jeremy Irons, que se encuentra actualmente rodando su última película Night Train to Lisbon en Lisboa, ha alabado la extraordinaria cocina lusa, así como la “magia” del Fado y la belleza de los paisajes portugueses que ha tenido ocasión de descubrir estas semanas en la capital portuguesa.
El rodaje de la película Night Train to Lisbon, basada en la novela de Pascal Mercier, está coordinado por el director danés Bille August que con el apoyo de Turismo de Portugal rodará en Lisboa esta película hasta el próximo 15 de mayo y que llegará a la gran pantalla en 2013.
El popular actor inglés disfrutó este domingo de una agradable cena en el histórico barco de la flota portuguesa Creoula junto al resto del equipo de rodaje de la película. La velada también contó con la presencia de la Secretaria de Estado de Turismo, Cecilia Meireles, y con el principal protagonista de la obra, Jeremy Irons, que describió a Lisboa como “un lugar único” en Europa por sus colinas, sus calles adoquinadas y su cuidado patrimonio que esconden una luminosidad única.
Durante los últimos días de rodaje en Portugal, el equipo de la película ha tenido oportunidad de asistir a una noche de Fado que sorprendió a Jeremy Irons por el auténtico estilo musical portugués, especialmente encarnado en las voces de la nueva generación. “Fueron tres cuartos de hora absolutamente mágicos e increíbles”, afirmó Irons.
Además, el inglés también señaló su pasión por la cocina portuguesa. “El pescado que se come en Portugal es simplemente fantástico. Me encantaría vivir aquí simplemente por el pescado”, resaltó. Irons se sorprendió al conocer que muchos restaurantes internacionales de renombre como los de Nueva York sólo emplean pescado capturado en Portugal.
Junto con el resto del reparto, Bruno Ganz y Charlotte Rampling, Irons también aludió a la belleza de las playas en la costa del Alentejo, uno de los escenarios donde tiene lugar la película. En este sentido, el actor ingles destacó que siempre le ha interesado la relación entre Portugal y el mar con más de 2.000 kilómetros de costa donde yacen algunas de las playas más hermosas de Europa.