Hace casi un año ya os hablamos que estaba en proceso de desarrollo el remake de Carrie, el famoso libro de Stephen King que ya fue adaptado al cine en 1976 y que le valió una nominación al Óscar a su protagonista (Sissy Spacek) y lanzó definitivamente a la fama a John Travolta.
Hasta ahora sabíamos que MGM había contratado a Roberto Aguirre-Sacasa (guionista de la serie Big love) para que escribiera un guión basado en el popular libro sobre la crueldad adolescente y los poderes psíquicos del maestro del terror americano.
Tras el anuncio, el propio Stephen King reveló que el proceso de cásting sería muy interesante y que le gustaría que Lindsay Lohan fuera considerada para el papel principal, pero también Megan Fox declaró su interés en participar en el proyecto.
Las última noticias indicaban que
MGM había cambiado de planes y contrató a
Kimberly Peirce para adaptar el libro de
Stephen King. Además, a pesar de las actrices en las que se había pensado para protagonizar la película, el estudio tiene otras ideas, y han decidido que hagan una prueba
Dakota Fanning, Emily Browning (
Sucker Punch),
Bella Heathcote (
In time) y
Lily Collins (
The Blind Side).
Sin embargo, NY Mag ha confirmado que la lista se ha reducido a dos contendientes: la joven de 15 años de edad Chloe Moretz (Kick-Ass) y la actriz de 24 años de edad Haley Bennett (The Haunting of Molly Hartley). Ambas actrices se están considerando sólo porque Shailene Woodley (Los descendientes) recientemente rechazó una oferta de MGM para llevarse el papel protagonista.
Mientras tanto, el estudio se ha acercado a Jodie Foster y Julianne Moore para dar vida a la madre loca de Carrie.
Carrie, que fue dirigida por Brian De Palma, ya fue fruto de una (innecesaria) secuela titulada La ira: Carrie 2 en 1999 y una versión para televisión en 2002; en ambos casos no se llegó al nivel ni se consiguió superar a la película original, por lo que sería muy extraño que este remake lo consiguiera.
Sin embargo, teniendo en cuenta la recaudación obtenida por otros remakes actuales de películas de los años setenta y ochenta (como Pesadilla en Elm Street, Halloween o La matanza de Texas) no es totalmente descartable que estemos ante el origen de una nueva saga.
Fuente: NY Mag
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