Mientras la alfombra roja sigue su camino en la presentación de todas sus estrellas, el Festival continúa en las salas como le gusta al director del jurado Robert de Niro.
Las presentaciones de Sleeping Beauty y We need to talk about Kevin han dado mucho que hablar.Sobre todo esta última.
Ninguno de los dos títulos logró fuertes aplausos, más bien reacciones tibias y algún abucheo, pero no habría que descartar que les caiga algún galardón. Al fin y al cabo el que decide es el jurado, no la prensa.
El filme de la directora británica Lynne Ramsay está basado en el libro del mismo nombre que cuenta la historia de Eva y los efectos que produce en su hijo en la decisión de asesinar a siete compañeros de clase.
Las críticas especializadas han sido positivas hacia esta dura e intensa película protagonizada por la oscarizada Tilda Swinton.
Las actrices australianas Rachael Blake y Emily Browning, y la directora australiana Julian Leigh acudieron al estreno de Sleeping Beauty en el Festival de Cannes.
Browning se deja la piel en la película (de hecho, aparece en ropa interior y totalmente desnuda en varias ocasiones) con un papel difícil, agotador física y psicológicamente, teniendo que lidiar con algunas escenas realmente perturbadoras, pero conforme avanza la película, se va perdiendo el poder de seducción, el impacto, por pura saturación, por mostrar demasiado y antes de tiempo; una vez que se ha visto lo que ocurre en la habitación de la bella durmiente.
Leigh reconoció en una rueda de prensa en Cannes que su largometraje está inspirado, de manera lejana, «flotante», en la última novela del Premio Nobel de Literatura colombiano García Márquez, y también en La casa de las bellas durmientes, del japonés Yasunari Kawabata.
También se estreno la esperada por el gran público Piratas del Caribe 4, como no puede ser de otro modo con la presencia de Jack Sparrow, un Johnny Depp fiel a su estilismo, y la siempre guapa Penélope Cruz, que estuvieron a punto de coincidir con Angelina Jolie, que viene a Cannes a presentar su doblaje de Kung Fu Panda 2.
También se ha presentado, dentro de la sección «Una cierta mirada» Arirang, lo último del coreano Kim Ki Duk, presentará en una forma documental una trama oscura y complicada en torno al suicidio, que no ha sido bien acogida en Cannes.