jueves, marzo 28, 2024

‘Scream’: La revolución del género de terror

Los análisis de Óscar M.: Scream
 
En 1996 el cine de terror se había reducido a innecesarias secuelas e intentos de revitalizar un género que se había fagocitado a sí mismo y había agotado la fórmula; pero llegó el desconocido Kevin Williamson con un guión cargado de homenajes, burlas y guiños al género de terror y lo revolucionó por completo. Hoy en día no se concibe una buena película de terror sin tener en cuenta las reglas marcadas por Scream.
 
Quizá lo más destacado de Scream es que tiene en cuenta al espectador y juega con él, intenta sorprenderlo con novedades y referencias no vistas hasta entonces. Williamson es un gran admirador del género de terror, por eso no es extraño que la película esté llena de continuas bromas que hacen las delicias de los aficionados.
 
Algo similar sucede con el cine de Tarantino, ha visto muchas películas y está tan apasionado por ellas que las que realiza producen una sensación nueva en el espectador, sencillamente, ofrece lo que el público quiere.
 
AVISO: A partir de este punto se revelan datos importantes del argumento.
 
En el género de suspense y terror hay dos posibilidades muy claras: que el espectador sepa más que los protagonistas (conoce al asesino y, por lo tanto, las situaciones de tensión son, principalmente, las escenas en las que el asesino está con las víctimas) y que el espectador sepa lo mismo que los protagonistas (mucho más jugoso, ya que cualquiera puede ser el asesino). Esta segunda posibilidad es la que desarrolla y explota Scream provocando que el espectador dude durante toda la película quién es el verdadero asesino y no descarte a nadie hasta que haya muerto. O no.
 
*El asesino:
Un punto a favor de la película fue que «humanizara» al asesino; por regla general los asesinos en serie eran seres todopoderosos, fantasmagóricos e inmortales y que resucitaban de una película a otra: Michael Myers (Halloween) resucitó 8 veces, Jason (Viernes 13) 11, y Freddy (Pesadilla en Elm street) otras 8 (y hasta tuvo una serie). Este hecho fue muy criticado, ya que hubo quien consideró al asesino menos terrorífico porque se le podía golpear, patear y derribar lanzándole objetos; sin embargo es un gran acierto que el asesino por fin sea real, sufra, sangre, se le pueda detener o escapar de él.
 

Además del público, en la película también intentan adivinar quién es el asesino, lo cual anima al espectador a que se involucre más en la trama; en una de las primeras escenas, los protagonistas dudan si el asesino podría ser una mujer y, aunque desechan la idea muy pronto, sirve para recordar a Sharon Stone en Instinto básico.

Sin embargo, tanto la audiencia como los protagonistas saben que el asesino tiene que ser alguien cercano a su círculo de amistades, aunque sea un secundario. Para ello, el guión va desvelando pequeños detalles poco a poco: incrimina al novio de la protagonista sólo para que el espectador lo descarte cuando las misteriosas llamadas se siguen produciendo, ofrece el detalle de enfocar las botas del asesino y del sheriff, distrae al espectador mostrando al asesino enmascarado acosando a Sidney en el instituto, en el supermercado o cerca de su casa. Todo con el único propósito de que el espectador piense lo que Randy grita en el videoclub: «Todo el mundo es sospechoso».

Y no faltan candidatos: al ya citado novio (que se cuela por la ventana por las noches) hay que sumarle a su (desaparecido) padre, al novio de su amiga, al excéntrico amigo (aficionado a las películas de terror), a la periodista ansiosa de noticias (aunque ella misma las provoque), al (algo torpe) ayudante del sheriff, al propio sheriff (y sus misteriosas botas)… El magistral guión es capaz de hacer sospechar de cualquiera.

*La historia:

Otro punto a destacar es que las relaciones entre los personajes ya están forjadas, el pasado que no vemos es lo que provoca lo que vemos: un año antes, la madre de Sidney (Neve Campbell) fue brutalmente asesinada por un, supuesto, amante. Sidney declaró, Cotton (Liev Schreiber) fue encarcelado y una oportuna periodista, Gale Weathers (Courteney Cox), va a escribir un libro contando que Cotton es inocente y Sidney mintió. Por otra parte, Stu (Matthew Lillard) salió con Casey (Drew Barrymore) que lo dejó por Steve; y Sidney y Billy (Skeet Ulrich) siguen siendo novios, pero todavía no han mantenido relaciones porque Sidney vive aterrorizada por el asesinato de su madre.

Todo este planteamiento no sucede durante la película, ha ocurrido antes y estos detalles se van desvelando poco a poco a lo largo del argumento, otorgando un trasfondo a los protagonistas y justificando sus acciones, incluso hasta en las últimas escenas, donde se revela que Billy y Stu mataron a la madre de Sidney porque se estaba acostando con el padre de Billy y fue el motivo por el que su madre lo abandonó. Posteriormente, Stu y Billy pactaron matar a Casey (y a su novio actual) por rechazar a Stu; y después a Sidney (por no querer acostarse con Billy).

Lo que vemos en pantalla sólo sucede durante 48 horas (que van desde el asesinato de Casey hasta la masacre en casa de Stu tras la fiesta). Este guión tan redondo no deja un momento de descanso excepto para revelar más datos sobre el pasado de los protagonistas, momentos que Williamson aprovecha para introducir más y más referencias al cine nombrando a actores, directores, películas y escenas.

*La escena:

Además de la famosa escena inicial (que dura 12 minutos, en los cuales el asesino llama 6 veces por teléfono) son destacables: el asesinato del director (debería proyectarse en las clases de guión, por su complejidad y efectividad); la escena en la que Sidney está en el coche de policía y el asesino tiene las llaves; y, por supuesto, la escena final donde se revelan los motivos de los asesinatos (que ha marcado un antes y un después en los finales de las películas de terror).

*El asesinato:

Tal y como los propios personajes relatan al final de la película, los asesinatos son un juego para ellos; han visto suficientes películas como para saber cómo actúa la policía, dónde dejar las pistas falsas y cómo manejar a las víctimas. La saga Saw le debe mucho a Scream, no sólo por introducir la idea de jugar con la víctima, sino también por ofrecerle la posibilidad de escapar, para que el asesinato sea más divertido y excitante; pero, sobre todo, por introducir la novedosa idea del doble asesino (utilizada desde entonces en todo tipo de películas sobre asesinatos para despistar al espectador). Billy y Stu se turnaron para matar a las cinco víctimas (seis contando a la madre de Sidney).

*Las reglas:

Según explica Randy (Jamie Kennedy) las reglas para sobrevivir a una película de terror son 3: (1) No puedes practicar sexo (las vírgenes son las únicas que sobreviven); (2) no puedes beber o tomar drogas (es una extensión de la primera regla: el factor «pecado»); y (3) nunca digas «ahora vuelvo», porque no volverás. Sin embargo, Scream estableció sus propias reglas para que una película de terror tuviera éxito: se necesita una cara famosa (Drew Barrymore) para atraer a la audiencia, si muere pronto mejor, porque el público no se lo espera y pensaban que era un protagonista, con lo que se consigue el factor sorpresa. Todo el mundo puede ser asesinado (no se libra ni la amiga de la protagonista), lo que sea por sorprender al público. Y en la escena final el asesino debe explicar los motivos por los que ha asesinado, ya que el asesino es real y físico sus actos deben tener una justificación (aunque, como dice Randy, los motivos no son lo importante).

*Los supervivientes:

Sidney, a pesar de haber perdido la virginidad, consigue sobrevivir gracias a Gale (que había sido dada por muerta antes), se había desmayado y se recuperó justo para ayudar a Sidney; Randy porque aún seguía siendo virgen; también el padre de Sidney; y, en el último momento (durante el rodaje), Dewey (sólo por si la película tenía éxito). La secuela se planteó durante el propio rodaje (dicen que Williamson tenía ya escrito un tratamiento del guión) y se comenzó a rodar sólo seis meses después del estreno de Scream.

*La dirección:

La acertada y estupenda elección de Wes Craven como director era vital para el buen funcionamiento de la película (y ofrecía un doble guiño en la primera escena cuando Drew Barrymore se ríe de sus películas), con unos estupendos e imaginativos planos que dejan un excesivo espacio libre en los laterales para que el espectador piense que va a aparecer el asesino en cualquier momento: la escena del asesinato del director del instituto es absolutamente inquietante y sorprendente (además, el propio Wes Craven aparece disfrazado como bedel limpiando el suelo).


El director sabe perfectamente como sacar lo mejor de los jóvenes actores que participan en sus películas: sabe mostrar la fragilidad, la irresponsabilidad y despreocupación propias de la edad y, sobre todo, sabe mostrar la maldad y la ira que puede llegar a encerrar el cuerpo de un adolescente.

*La Música:

La estupenda banda sonora elegida no sólo combina perfectamente con las escenas en las que están insertadas, sino que, además, rinde su propio homenaje al cine de terror a través de la estupenda y melancólica versión de (Don’t fear) the reaper de Blue Öyster Cult que realiza Gus; y que se escuchaba en Halloween. Sin olvidar la inquietante canción Red right hand (de Nick Cave & The bad seeds) que estará presente durante toda la trilogía; y una sorprendente y agradable rareza oculta en los títulos de crédito: I don’t care, del compositor Marco Beltrami (como Dillon Dixon), que no está incluída en la banda sonora comercializada.

Por otra parte, la música incidental o score de la película compuesta por Marco Beltrami es absolutamente imprescindible en el conjunto de la película, dándole un halo de misterio, terror y sorpresa al metraje pocas veces logrado. En ocasiones esta composición asusta más que la propia escena en que la que está incluida, consiguiendo que el espectador esté continuamente en tensión y en continuo sobresalto, como los protagonistas, porque el asesino puede aparecer detrás de cualquier puerta.

*Curiosidades:

(1) La primera referencia es a Halloween y se produce a los 2 minutos.
(2) El título original era Scary movie; en Portugal se llama Gritos, en México Grita antes de morir, en Venezuela La máscara de la muerte y en España se subtituló Vigila quien llama.
(3) La cara del póster es de Drew Barrymore; pero debido al éxito de la película se volvió a reunir a los actores para un posado para un póster de relanzamiento.
(4) El disfraz que usa el asesino se llama «Father death» (Padre muerte), y es Tatum quien, antes de morir, lo bautiza como «Mr. Ghostface» (Señor Cara de fantasma).

1 COMENTARIO

  1. La verdad es que vi está peli hace mucho y no me impresionó. Pero creo que voy a volver a verla desde otra perspectiva: seguro que ahora la disfruto más. Hablando de precedentes,el otro día vi Seven, y de ahí creo que también ha bebido mucho Saw.
    Excelente post.

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