Sin duda el deseo de Agustí Villaronga es que la suerte de esta noche en la III edición de los Premios Gaudí se repita en los Goya, porque lograr 13 de los 15 galardones a los que optaba con Pan Negro no puede calificarse más que como un éxito rotundo.
Mejor película en lengua catalana, mejor director, guión, música original, protagonista femenina (Nora Navas) y secundario masculino (Roger Casamajor) y femenina (Marina Comas), mejor dirección artística, mejor sonido, maquillaje, vestuario… Auténtico desfile de los componentes del equipo de Pa Negre por el Teatro Arteria Paral.lel. en los premios de la Academia Catalana del Cine.
Se le escapaba a esta revelación del 2010 el premio al mejor actor que iba para La mosquitera y le caía en las manos a Eduard Fernandez. Una película que veía recompensado su esfuerzo, no así Herois, Elisa K o Los ojos de Julia, grandes derrotadas sin ningún premio que llevarse al hogar.
Buried (Enterrado), dirigida por Rodrigo Cortés, tenía menos suerte que en los José María Forqué y lograba un premio lógico a la mejor película en lengua no catalana y otro testimonial pero merecido al mejor montaje, y lograba así no irse de vacío.
Bicicleta, Cullera, Poma (Bicicleta, cuchara, manzana), de Carles Bosch, que nos muestra la gesta de Pasqual Maragall contra el alzheimer fue premiada como mejor película documental. La Cinta Blanca, de Michael Haneke, sigue cosechando premios y logra el de mejor película europea. Jordi Dauder cerraba la jornada al recibir el Gaudí de Honor en homenaje a la trayectoria profesional.
El contrapunto del protagonismo de Pan Negro se lo llevó la peligula uruguaya Kaplan, envuelta en un escándalo por la denuncia vía email acerca de una supuesta compra de votos para lograr la nominación. La Academia del Cine Catalán informaba a los responsables del filme por de que conocían la denuncia y que se había abierto «un expediente informativo interno» sobre el caso, cuyas conclusiones hará públicas cuando finalizase la investigación, ya que no han podido comprobar todavía la veracidad de las acusaciones.
Fuente: El País
Imagen: Efe