El inmueble de ocho habitaciones, que ha pertenecido a la misma familia durante las últimas seis décadas, fue el hogar del clan mafioso durante los 18 meses que duró el rodaje de la película y entre las «joyas» que contiene se destacan varios autógrafos del actor Marlon Brando, que en la cinta encarnó a Vito Corleone.
Múltiples escenas de este clásico del cine, que Francis Ford Coppola llevó a la gran pantalla en 1972, fueron grabadas en esta casa neoyorquina, según detalla el rotativo, entre ellas la boda de la hija de los Corleone, Connie, que encarnó la actriz Talia Shire.
Fuente: The New York Post