La Ley del Cine ha podido con Ignasi Guardans, o sus detractores. La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, quien ha sobrevivido al reciente cambio en el Gobierno, se lo ha quitado del medio después de los rifirafes que el responsable del departamento había mantenido con la industria del cine.
El mandato de Guardans comenzó en abril de 2009 y terminó hoy cuando su cese se ha hecho público. Su relación con la ministra de Cultura se había deteriorado de manera grave tal y como publica El Mundo, quizá por sus declaraciones polémicas cada vez que ha salido a la palestra, y por el formato de la orden ministerial que regula las ayudas, que propició la creación de la plataforma Cineastas contra la orden, que logró una paralización momentánea de la orden ministerial en Europa que alguno le quito el hipo. Su intención de sustituir a José María Prado al frente de la Filmoteca Nacional le grangeó otro grupo de enemigos.
El nombre que más sonaba era el del director general de la Academia de Cine, Carlos Cuadros, y así ha sido. Ya trabajó con la ministra cuando ésta era la presidenta de la institución que reparte los Goya, así que todo queda entre conocidos.
Cuadros ya ha recibido los primeros elogios, entre otros de parte del director de la Seminci, Javier Angulo, quien se ha referido a su «gran conocimiento» sobre el oficio del cine y destacó que «es un hombre del mundo del cine, que viene de la Academia y «conoce a todos», por lo que aseguró que será «bien aceptado».
Para el director saliente, Angulo también tuvo buenas palabras, recogidas por Europa Press Televisión. Considera que su paso por el ICAA ha sido «muy positivo», sobre todo por la puesta en marcha de la Ley del Cine que otros critican, al tiempo que valoró, al margen de la dificultad de digerir sus polémicas palabras, una labor que ahora ha quedado interrumpida.