En Nueva Zelanda, una persona ha fallecido mientras veía la recientemente estrenada Eclipse en un cine de la ciudad de Wellington. El joven, de 23 años, fue hallado muerto al término de la proyección de la cinta, sentado en su butaca.
En el cadáver no se apreciaban signo alguno de violencia. Es más, el personal del cine creía que se había dormido durante la película, proyectada en la sesión de tarde. Cuando todo el público abandonó la sala, los empleados intentaron despertarlo en varias ocasiones hasta que se percataron de lo sucedido.
Al parecer se trataba de un viajero que viajaba por todo el país, y había acudido solo al cine para ver Eclipse. Ahora la policía espera que la autopsia revele las causas de esta misteriosa y trágica muerte.
Fuente: Europa Press