La Dama y la muerte, de los estudios granadinos Kandor Graphics, ha sido seleccionado para competir en la próxima edición de los Oscar al mejor cortometraje de animación, con otros títulos como French Roast, de Fabrice O. Joubert, Granny O’Grimm’s Sleeping Beauty, de Nicky Phelan y de Darragh O’Connell, Logorama, de Nicolas Schmerkin, y A Matter of Loaf and Death, de Nick Park.
Dirigido por Javier Recio Gracia, es el primer corto estereoscópico (3D) realizado en España y ha cosechado varios premios en festivales internacionales y, como comentábamos en otra noticia, opta al mejor corto de animación en la edición de este año de los premios Goya (que os recordamos que se celebran la próxima semana).
Javier Recio Gracia nació en Madrid en 1981 y cursó bachillerato artístico en la Escuela de Artes y Oficios de Granada y de Bellas Artes hasta tercer curso. Tras varios premios como autor y dibujante de cómic, en 2006 entró a formar parte del departamento artístico del Estudio de animación Kandor Graphics como creador de personajes, atrezzo, escenarios, storyboards, carteles y merchandising.
Participó desde el comienzo en El lince perdido, mejor largometraje de animación en Animadrid 2008 y premio Goya 2009 a la mejor película de animación española. El cortometraje La dama y la muerte es su primera obra como realizador y guionista.
La historia de éste corto es la de una simpática anciana que vive sola, esperando el final de sus días para reencontrarse con su difunto marido, pero cuando llega ese día un medico rocabili luchará a brazo partido contra la mismísima muerte.
Un corto divertido, con un ritmo frenético, que a pesar de ser en 3D conserva muchos elementos cartoon clásicos, con una muerte que a muchos les recordara a Mort de Terry Prachet y una estética bien conseguida pese a la simplicidad de los personajes.
El único pero es la aparente incongruencia del principio, ¿Cómo es posible que una anciana que vive en una granja aislada aparezca de repente en un hospital?¿Acaso la estaban monitorizando?
Un corto divertido, con un ritmo frenético, que a pesar de ser en 3D conserva muchos elementos cartoon clásicos, con una muerte que a muchos les recordara a Mort de Terry Prachet y una estética bien conseguida pese a la simplicidad de los personajes.
El único pero es la aparente incongruencia del principio, ¿Cómo es posible que una anciana que vive en una granja aislada aparezca de repente en un hospital?¿Acaso la estaban monitorizando?
Podemos ver el corto integro en su página web.