Estrenamos sección en No Es Cine Todo Lo Que Reluce: Cine clásico, en la cual comentaremos clásicos de cine, esas películas, con varias décadas a sus espaldas, que siguen divirtiéndonos, emocionándonos (!o aburriéndonos!).
La película, inicialmente, no parece ser de suspense, pues tiene un ritmo narrativo casi «casual». Se desgranan los minutos, mostrándonos unos personajes y una historia, que, en principio, no parece muy misteriosa. Sin embargo, de repente, Hitchcock cambia el registro de la película: Los planos son distintos, los actores casi parecen otros. Comienza a sentirse una tensión en el ambiente, un pánico, que durará hasta el final. Ahí sí está el suspense. Lo malo, es que para llegar hasta ahí hay que esperar buena parte de la película, en la que el guión brilla no por su ausencia, sino por una más que excesiva simplicidad. He visto películas infantiles más elaboradas. Cary Grant e Ingrid Bergman se enamoran rapidamente, y todo va a trompicones, hasta llegar a la parte donde ella se convierte en espía. Sólo desde ese momento comienza la intriga, y no de manera tan lograda como en otras obras del británico. Salvan el bache los dos actores principales, Grant y Bergman, que actúan con una muy buena química entre ellos. Transmiten muy buenas sensaciones.
En definitiva, una obra menor, que salva por las geniales actuaciones de los actores principales.
Que aproveche
Obra menor? yo no lo diría a sí! quizás no sea de las mejores del gran hitchcock, pero es mucho mas grande que toda una multitud de films…