El director y guionista catalán Joaquim Jordà fallecido en 2006 ha sido homenajeado durante la IV Edición del Festival de Cine Internacional del Sur, MiradasDoc, que se celebra en Guía de Isora (Tenerife), a título póstumo mediante la concesión del Premio Mirada Personal, como reconocimiento a una de las trayectorias más destacadas y singulares del cine contemporáneo español.
Para poner en valor la figura del cineasta también se programaron una conferencia en torno a él y un ciclo de proyecciones en las que participó como director o guionista o incluso como figura central (El encargo del cazador (1990), Monos como Becky (1999), Veinte años no es nada, (2004) y No tiene sentido… estar haciendo así, todo el rato sin sentido (2008) en el que la mejicana Alejandra Molina retrata sus valores).
Joaquim Jordà se consagró a lo largo de su carrera como uno de los «padres» del documental español. Los asistentes a la conferencia destacaron su «indiscutible» intervención en un acontecimiento tan relevante para la historia del cine español como la fundación de la llamada Escuela de Barcelona.
Sobre su forma de hacer cine, diversas personas, entre ellas la viuda del director, destacaron que en el caso de Joaquim Jordá «las ideas siempre sustituyeron a la falta de medios», volviendo así a un tema que ya hemos tratado en este blog en diversas ocasiones acerca de lo que es o no es el cine de autor.
Los participantes en el acto de homenaje recordaron también a Jordà desde su personalidad entusiasta y entregada. «Aprendí mucho de su visión irónica de la vida», reconoció el cineasta Rolando Díaz para quien el catalán partía de una «desacralización» y de un «canto a la espontaneidad». Casi todos ellos le rememoraron como una persona generosa en consejos al tiempo que se manifestaron «felices de reconocer a un hombre que asumió el cine con tanta libertad».
Fuente: Europa Press