La Fundación José Luis Borau ha presentado su primera publicación escrita en la que se recogen quince relatos cortos bajo el título Cambio de agujas. El requisito para participar en la publicación ha sido que los integrantes del volumen colectivo fueran cineastas pertenecientes a la generación del 60. Entre ellos tenemos a Ángeles González-Sinde, Isabel Coixet, Icíar Bollaín, Fernando León de Aranoa, Chus Gutiérrez o José Corbacho, entre otros, hasta sumar quince.Cambio de agujas es una idea original del cineasta Chema de la Peña, quien participa con un relato, y quien no fijó más cortapisas que el contexto generacional de los autores y la extensión de 20 folios por relato, con la intención de ofrecer «un crisol» de lo que hay en sus mentes. Teniendo en cuenta que la mente de González-Sinde es capaz de albergar monstruos de la talla de Mentiras y gordas, esperemos que la palabra crisol no acabe en mero popurrí orquestero.
Lo de las palmaditas y los codacitos viene al intercambio de elogios entre José Luis Borau y la ministra, alumna suya en el pasado, a la que calificó de «joven, atractiva, muy lista y muy despierta. Ahora, siempre que puedo presumo de haber dado clase a una ministra», apostilló Borau. Se ve que ya le está sacando provecho al tema. González-Sinde le devuelvió la jugada y alabó su «temperamento desprendido y de curiosidad por la mirada de los otros».
El que fuera ganador del Goya por Leo en el año 2000, entre muchos otros galardones, aprovechó para anunciar algunas de las próximas publicaciones que abordará su Fundación (nunca con criterio comercial sino de divulgación), entre las que citó un guión original de Orson Welles, «adaptación de una obra inmortal que nunca llegó a hacerse en cine» y, posiblemente, la correspondencia profesional entre Carmen Martín Gaite y Juan Benet.
Esperemos que la fundación que lleva su nombre permita ayudar, como afirmó en la presentación, a algún joven cineasta a salir adelante a través de programas de becas desarrollado por esta institución. Esperemos que su actividad no se quede en los codacitos, y en las cositas oficiales que a los amantes del cine nos dan un poco igual.
Fuente: Europa Press. ; Imagen: www.elmundo.es