Nos ha llamado la atención por la soberbia elección del título: La película es magnífica. Una divertidísima crítica al mundo del periodismo, con un humor de lo más inteligente, ácido…Aunque sea una producción de 1974, conserva su fuerza corrosiva, pues al parecer los periodistas siempre han cojeado del mismo pie.
El argumento gira en torno a cómo se vive en la sala de prensa de una cárcel las últimas horas de un condenado a muerte por asesinar a un policía. El preso se escapa y se generan unas situaciones realmente hilarantes, brillantes. Tanto Jack Lemmon como Walther Matthau están a un grandísimo nivel, demostrando porqué son una de las parejas de cine históricas. El siempre genial secundario Charles Durning en su papel de periodista veterano y Vincent Gardenia como el sheriff de la prisión completan un plantel realmente brillante.
Si quiere disfrutar de un rato de buen cine, no pierda el tiempo y pídalo en el kiosko. Merece muchísimo la pena.