Llevamos años leyendo rumores y dando noticias sobre la próxima adaptación en Hollywood de Masters of the Universe, de la cual muchos recordamos con cariño su primera película de los años 80 dirigida por Gary Goddard y con Dolph Lundgren como He-Man y Frank Langella como Skeletor. Puede que no tuviera unos efectos especiales maravillosos, y contara con un ínfimo presupuesto, pero para los que en esos años jugábamos con los juguetes de Hasbro de los Masters of the Universe, fue toda una alegría ver estos personajes en pantalla grande.
En plena era de remakes, reinicios, secuelas, adaptaciones, y lo que se les pueda ocurrir para no hacer algo original, era normal que este proyecto regresara a las mesas de los productores, pero a pesar de llevar mucho intentando sacarse adelante, nunca se ha logrado materializar.
La última vez que se supo algo de Masters of the Universe fue que David S. Goyer iba a ser su director, e incluso llegó a escribir un guión que fue entregado al estudio, pero ahora Goyer ya no está asociado al proyecto pues se va a centrar en una adaptación para televisión de «La Fundación» de Isaac Asimov, y tampoco se alejará mucho de los superhéroes, pues está implicado en la serie Krypton.
A la espera de conocer quien dirigirá, lo que se sabe es que esta película quieren que llegue a los cines en 2019, pero el tiempo se les echa encima, y ni siquiera tienen protagonista, aunque Kellan Lutz confirmó hace tiempo que estaba en conversaciones para interpretar al mítico He-man en este remake o reinicio de la adaptación al cine de Masters of the Universe, pero de eso hace mucho y nunca se confirmó.
Por el momento, lo que se sabe es que esta película tiene todas las posibilidades de convertirse en una nueva franquicia (si la taquilla responde como esperan), está producida por Sony Pictures y cuenta la historia del joven príncipe Adam, que se transforma en un guerrero llamado He-Man por el poder de una espada mágica, y se convierte en la única esperanza de su planeta Eternia, enfrentándose al malvado Skeletor.
GRACIAS, David S. Goyer tuvo un golpe de suerte pero es un atentado constante contra la cinematografía.
No me parece mala decisión. Goyer es bastante mediocre.