Además, por ponerle algún contra, la idea de que cuatro personas (uno lisiado, un viejo, un sociópata y el sheriff) vayan a rescatar a dos secuestrados por una tribu de indios de la cual no se sabe el número que los componen, hace pensar que el guión está muy cogido con pinzas en ese sentido. Por lo demás, es una película que no se hace muy larga, y eso que dura dos horas y cuarto. A muchos les cansará la larga caminata que hacen los protagonistas para llegar a la tribu y querrían que se suprimiera minutos, pero a mi entender, es un tiempo necesario para generar la tensión requerida y así conocer en profundidad a los personajes, ya que sin este «paseo», el metraje de la película sería de una hora escasa y no le encontraríamos mucho sentido a las decisiones de los personajes en la conclusión de la trama.
Bone Tomahawk contiene escenas de lo más desagradables y que nunca podía haber imaginado haber visto, llegando a superar en algunas ocasiones (y aquí me la voy a jugar) al cine gore coreano y, tras haber visto El infierno verde hacía una semana, necesitaba la sensación de redimirme y poder ver una película en la que pudiera ver vísceras, aunque nunca imaginé que sería tan explícito y que además participasen actores de gran calibre en estas escenas como son los protagonistas de la película. Chapó para S.Craig Zahler, quien no se ha arrugado en un sólo instante en su debut como director en una película que él mismo ha escrito y que se ha rodeado con actores de renombre. Será interesante ver su progresión durante los próximos años en el cine, ya que está película ha sido aceptada por absolutamente todo el mundo, sino conózcase que la película fue premiada en Sitges al premio Jose Luis Guarner de la crítica y el de mejor director. ¿Estaremos ante un futuro clásico del cine de terror? Yo apuesto por el sí.
Lo absolutamente espantoso y horrible de esta película, ha sido su comercialización. Una película que ha sido tan aplaudida en el paso de sus festivales, tenía que haber tenido un mayor número de cintas para su distribución en las salas de España, pero ha sido eclipsada por la compra de éstas por otras películas que «merecían» abarcar la mitad de las salas de los cines (como, Leal o Batman v Superman: El amanecer de la Justicia).
En resumen: Si queréis ver un glorioso debut de un director (algo que no suele pasar todos los días) que ha ayudado a revivir un género que se creía muerto, como era el western, mezclando el cine de terror y homenajeando a otras películas de estos dos géneros, (siendo Las colinas tienen ojos la más evidente) y con un reparto que más de uno quisiera para su tercera película, además de poder ver una cinta gore en su mayor esplendor, Bone Tomahawk es la elección perfecta. La adrenalina corre por el cuerpo cuando se está delante de la pantalla y, si no tenéis un cine cerca que la proyecte, es recomendable esperar para su próximo lanzamiento en DVD, Blu-Ray y copias digitales (y no, no me han pagado por este último párrafo).